Sinc – Casi la mitad de las 36 especies de felinos que viven en estado salvaje en el mundo están amenazadas, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Pero la falta de estudios sobre su principal amenaza, la pérdida y fragmentación de su hábitat, limitan el establecimiento de estrategias de conservación eficaces. Así lo confirma un trabajo que solo ha podido seleccionar 162 artículos científicos sobre esta amenaza que perjudica claramente al lince ibérico.
pesar de los esfuerzos de conservación, las noticias sobre el atropello de linces ibéricos (Lynx pardinus) en carreteras españolas se suceden. El estado del felino más amenazado del mundo difícilmente mejora por las continuas ‘incursiones’ en su hogar. Con un hábitat cada vez más reducido y fragmentado el futuro del lince se resiente.
«Sin un conocimiento científico adecuado difícilmente se pueden instaurar estrategias de conservación eficaces”, declara Francisco Palomares
Para determinar la situación de esta y otras especies de felinos que viven en estado salvaje en nuestro planeta, un equipo de científicos brasileños y españoles ha revisado la literatura científica existente sobre la principal amenaza para estos mamíferos: la pérdida y fragmentación de sus hábitats. Los resultados se publican en la revista científica Oryx.
Aunque la producción de trabajos científicos es elevada –en el último enero, por ejemplo, se han publicado unos 60.000 artículos científicos–, los investigadores solo pudieron seleccionar un total de 162 estudios que evaluaron las amenazas que sufren los felinos.
“Estas cifras claramente indican que hay en general una falta de conocimiento sobre este tema, que especialmente afecta a la conservación de los felinos. Sin un conocimiento científico adecuado difícilmente se pueden instaurar estrategias de conservación eficaces”, declara a Sinc Francisco Palomares, uno de los autores del estudio e investigador en el departamento de Biología de la Conservación de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
Según el nuevo estudio, las principales causas de la escasa información sobre el efecto de la pérdida y fragmentación del hábitat para la conservación de los felinos son “la falta de financiación para la investigación y la falta de comunicación entre gestores e investigadores”, subraya Palomares.
Norteamérica y Europa generan el mayor número de investigaciones sobre el efecto de la pérdida de hábitat en los felinos. Pero ante la falta de investigación en algunos países con menos recursos económicos, se desconoce aún el efecto real de esta amenaza en 16 especies de felinos. Es el caso del gato andino (Leopardus jacobita), el gato de Borneo (Pardofelis badia), el gato de cabeza plana (Prionailurus planiceps), y el gato pescador (Prionailurus viverrinus), en peligro de extinción y de los que existen muy pocos estudios y medidas de conservación.
La conservación del lince ibérico, un modelo a seguir
De entre los que hay información científica, destaca el caso del lince Ibérico, el felino más amenazado, en estado crítico de extinción, según la lista roja de especies da la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
“Sin embargo, de acuerdo a nuestra revisión de la literatura científica, es una especie modelo y se convierte en un ejemplo a seguir para evaluar el efecto de la pérdida y fragmentación del hábitat”, apunta el investigador, quien añade que existen datos científicos para ayudar a desarrollar planes de conservación exitosos para la especie.
La estrategia de conservación del lince consiste en conectar poblaciones aisladas a través de corredores ecológicos
Como el lince ibérico es especialista del matorral mediterráneo, necesita protección de su hábitat. “Además de la vegetación adecuada, deben existir buenas poblaciones de conejos”, añade Palomares.
La estrategia de conservación del lince consiste en conectar poblaciones aisladas a través de corredores ecológicos, pero también ayuda la información facilitada a través de modelos de viabilidad poblacional a escala local y regional, para periodos cortos y largos de tiempo.
Para el resto de felinos, el equipo de investigadores señala la necesidad de abordar al menos estos tres campos de investigación: diferenciar la pérdida de hábitat de los efectos de la fragmentación usando escenarios teóricos; seleccionar las áreas prioritarias para la conservación, y analizar las consecuencias de la pérdida de hábitat.
“Los conservacionistas de los felinos deben empezar a diseñar más proyectos teóricos y a aplicar las nuevas herramientas y metodologías disponibles en la investigación sobre el paisaje y la vida salvaje”, concluye el estudio.