Ginebra, 27 nov (dpa) – La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cree que se han registrado avances en Afganistán en los últimos dos años, pese al conflicto armado y la prolongada sequía en el país.
«La población atraviesa uno de los momentos más difíciles, pero en los últimos 24 meses ha habido importantes avances en muchos frentes», aseguró el jefe suplente de la misión de la ONU en Afganistán (Unama), Toby Lanzer, al comenzar en Ginebra una conferencia de dos días sobre el convulso país asiático.
De los aproximadamente 35 millones de habitantes de Afganistán, 3,6 millones están amenazados por el hambre y medio millón de personas han sido desplazadas por los conflictos y la sequía, indicó Lanzer.
Sin embargo, sostuvo que el Gobierno afgano ha logrado muchas cosas desde la celebración de la conferencia internacional de donantes en 2016 en Bruselas. El Gobierno habría invertido dinero en los servicios básicos para la población, intensificado la lucha contra la corrupción y reformado el sector de seguridad. «Respecto a los planes reformistas, el avance ha sido más rápido y mejor de lo que se esperaba», aseguró Lanzer.
La sociedad civil, sin embargo, tiene otra imagen de la realidad. Debido a la presencia de los talibanes y la milicia terrorista Estado Islámico (EI), la situación se ha deteriorado notablemente en los dos últimos años, opina Jawad Nader, quien coordina grupos de apoyo a Afganistán en Reino Unido e Irlanda. «Afganistán está al borde del colapso», sostuvo Nader.
Suraya Pakzad, de la organización «Voces de las Mujeres», dijo que como consecuencuia de la sequía, más de 70 niñas, algunas de solo cinco años de edad, han sido vendidas por sus familias a hombres mayores en un lapso de cuatro meses para poder sobrevivir.