La Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), reunida este miércoles, se ha mostrado «ligeramente optimista» con los datos registrados en los establecimientos hosteleros y hoteles asturianos durante la Semana Santa, a pesar de que ha caído la demanda global un 2 por ciento, hasta el 60 por ciento de ocupación, respecto a 2015.
El copresidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA), Fernando Corral, ha sido el encargado de presentar en rueda de prensa los principales datos de ocupación durante estos días festivos, acompañado por el también presidente de OTEA, Javier Martínez; el responsable de la Asociación Turismo Activo, Julio Bobes; y la presidenta de ARCA, Ana Soberón.
Todos ellos han coincidido en mostrar una satisfacción moderada con las cifras del turismo durante la Semana Santa, al observar cómo ha aumentado la rentabilidad de los establecimientos a pesar de la reducción en la ocupación. Tanto en restaurantes como hoteles, esta rentabilidad ha aumentado al apreciarse en los primeros establecimientos un aumento del consumo de productos de carta en detrimento de los menús cerrados, y un aumento de la rentabilidad del 4 por ciento en los hoteles –debido en parte al aumento de los precios–.
En términos generales, la ocupación media ha sido del 60 por ciento en toda la semana, desde el sábado 19 hasta el domingo 27. Desglosando por etapas, los días centrales de la semana –jueves, viernes y sábado– la ocupación descendió un 1 por ciento, manejando así cifras «prácticamente similares» y «rozando» una ocupación plena, cercana al 95 por ciento.
No son tan buenos los datos registrados entre el sábado 19 y el martes 22, cuando las pernoctaciones cayeron un 5 por ciento, hasta el 40 por ciento de ocupación. Tampoco han sido positivas, según los hoteleros, las cifras relativas al miércoles 23, donde se ha producido un descenso del 2 por ciento en la ocupación, alcanzando el 51 por ciento.
En las dos principales ciudades, Gijón y Oviedo, la ocupación ha tenido buen comportamiento según los empresarios. En concreto, en Gijón se llegó a una ocupación casi completa, con más del 97 por ciento de habitaciones ocupadas entre el jueves y el sábado. En Oviedo, por su parte, la ocupación osciló entre el 95 y el 97 por ciento en esos días.
NO SE HAN CUMPLIDO LAS PREVISIONES
Para los hosteleros estas cifras no han sido tan positivas como en un primer momento habían previsto. Teniendo en cuenta que las reservas se habían adelantado respecto a otros años, confiaban en que las ya realizadas se sumaran a las habituales de última hora.
A pesar de ello, los hosteleros se han mostrado «satisfechos» con la Semana Santa, aunque Corral ha advertido sobre el «exacerbado optimismo» que rodea al turismo. «Parece el gran negocio y hay que analizarlo con prudencia, porque aunque hemos logrado mejorar la rentabilidad, falta consolidar los buenos datos», ha señalado.
Para obtener mejores resultados, ha incidido en la necesidad de trabajar en Asturias «como producto», y no solo promocionar sus recursos gastronómicos, paisajísticos o culturales.
Actualmente, ha explicado, Asturias «carece» de recursos turísticos para, por ejemplo, situarse en el mercado internacional. «Hay que dar a conocer el producto Asturias para captar turistas en los mercados más emisores, como Alemania o Francia. En este sentido, ha explicado que en esta Semana Santa el turismo extranjero se ha mantenido estable en el 6 por ciento, al igual que en 2014 y 2015. Por ello considera que Asturias debe ser capaz de crear productos para mejorar «con creces» estas cifras y lograr un 25 por ciento de turismo extranjero.
Respecto al turismo nacional, los hosteleros han notado una caída de turistas procedentes del País Vasco, Galicia y Castilla y León, mientras que el «gran tractor» de turismo nacional en Asturias sigue siendo Madrid. Como dato, Corral ha reseñado un «leve repunte» del turismo procedente de Canarias, aunque ha reconocido desconocer si es algo puntual o se debe a la mejora de las conexiones aéreas.