Berlín, 21 sep (dpa) – La crisis generada en torno al polémico jefe de los servicios secretos internos alemanes, Hans-Georg Maassen, finalmente relevado de su cargo, se ha traducido en una pérdida de confianza de los ciudadanos en el Gobierno alemán, según una encuesta publicada ayer.
Más de dos tercios (71,8 por ciento) de los encuestados declararon que ahora tienen menos confianza en el Ejecutivo, en un sondeo realizado por el grupo mediático alemán Funke en cooperación con el instituto de encuestas en línea Civey. De los cuales, un 15,7 por ciento contestó tener «bastante menos» y un 56,1 por ciento «significativamente menos».
Según la encuesta, solo el 6,1 por ciento dijo tener «más» o «verdaderamente más» confianza en el trabajo del Gobierno tras haber relevado de su cargo a Maassen después de que éste pusiera en duda que hubiera habido cacerías de inmigrantes en Chemnitz, en el este de Alemania, tras la muerte de un alemán a manos supuestamente de tres refugiados. Maassen no dudó así en contradecir públicamente a la propia canciller Angela Merkel.
La mandataria alemana, el líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, y la líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Andrea Nahles, acordaron el martes en una reunión de crisis que Maassen debía abandonar su cargo, pero que se trasladaría al Ministerio del Interior como secretario de Estado, lo que supone un ascenso. Para ello, Seehofer anunció que el secretario de Estado Gunther Adler, del SPD y experto en vivienda y construcción, se jubilará antes de tiempo.