Madrid/Barcelona, 11 nov (dpa) – El Betis dio hoy una enorme sorpresa en la Liga española al vencer por un espectacular 4-3 en campo del Barcelona gracias a una extraordinaria lección de fútbol en el día del regreso de Lionel Messi, cuyos dos goles sirvieron de poco.
La segunda derrota del equipo azulgrana esta temporada dejó el torneo al rojo vivo, pues ahora aguanta su liderato con apenas un punto de ventaja sobre Atlético de Madrid y Alavés. Y en la siguiente jornada habrá un vibrante Atlético-Barcelona en el Wanda Metropolitano.
«Sin quitar méritos al rival, que arriesga y juega con sus armas y me parece bien, no puedo limitarme a eso, tengo que pensar que lo podríamos haber contrarrestado de otra manera. Pienso más en lo que tenemos que hacer para que eso no suceda», afirmó el técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, en rueda de prensa.
Un motivo serio de preocupación: los 18 goles recibidos en 12 jornadas de la Liga española. Sólo hay cuatro equipos que lo superan.
El Betis planteó un choque sin complejos, jugando con tres centrales y llenando el centro del campo. Con Giovani Lo Celso y Andrés Guardado en la mejor versión, nunca renunció a sacar el balón jugado. A cambio, la defensa del Barcelona fue un desastre y sus centrocampistas no ayudaron precisamente a los zagueros.
A los 20 minutos se adelantó el Betis con una acción de videojuego que culminó el dominicano Júnior con un sorprendente disparo tras quebrar a Sergi Roberto.
El Barcelona intentó reaccionar con un remate de Lenglet que encontró la escalofriante parada de Pau López, pero inmediatamente el Betis volvió a acumular llegadas y ocasiones. Como por ejemplo, un disparo seco de Cristian Tello que sacó prodigiosamente Ter Stegen.
Nada pudo hacer el arquero alemán a los 34 minutos en otra soberbia jugada del Betis ante el descompuesto sistema defensivo azulgrana. Seis jugadores del Betis pisaron el área frente a cuatro defensas del Barcelona, que no pudieron evitar el remate final de Joaquín para hacer el segundo gol mientras el Camp Nou se frotaba los ojos.
¿Y Messi? El astro argentino volvió tras tres semanas sin jugar por una lesión en el brazo derecho y jugó una primera parte insustancial. Diferente sería la segunda.
Tras el descanso siguió el fútbol hermoso, con un Barcelona ya mucho más intenso en busca de la remontada. Acumuló cinco remates en los primeros cinco minutos, ya con el chileno Arturo Vidal en lugar de un desafortunado Arthur y con Messi asumiendo galones a pesar de su evidente baja forma física.
El Betis perdió la ocasión de aumentar más su ventaja, pero fue el Barcelona quien marcó a los 67 minutos con un penal sobre Jordi ALba que Messi transformó en gol.
Sin embargo, el equipo de Quique Setién mostró aplomo en los instantes críticos y volvió a aumentar distancias a los 71 minutos con un gol de Lo Celso en un clamoroso error de Ter Stegen.
El encuentro era una locura y a los 79 minutos regresó el Barcelona a la batalla con un tanto de Vidal tras un pase mágico de Messi y una asistencia de Munir para que el chileno marcara a portería vacía.
Pero poco después el Barcelona se quedó en inferioridad con la expulsión de Ivan Rakitic y el Betis lo castigó a los 83 minutos para sentenciar con un gol de Sergio Canales. El nuevo tanto de Messi en el descuento llegó ya sin tiempo para nada más.
Así concluyó un encuentro espectacular por parte del Betis, que llegó al Camp Nou con dudas sobre su rendimiento y finalmente acabó desnudando las carencias de un líder que genera muchas incógnitas por su juego irregular.
Y qué paradoja: el Barcelona no perdió un partido en las tres semanas que estuvo sin Messi y cayó en el día de su reaparición.
Por Alberto Bravo (dpa)