Buenos Aires, 15 dic (dpa) – Dos hermanos del presidente argentino, Mauricio Macri, son investigados por la Justicia de Alemania al detectar presuntos «movimientos sospechosos de cuentas y sociedades offshore» reportadas en la investigación periodística «Panamá Papers», informó ayer el diario «La Nación».
Según el portal de noticias, la fiscalía de la ciudad alemana de Hamburgo reportó que Gianfranco y Mariano Macri «aparecen vinculados a maniobras societarias y de dinero de las sociedades BF Corporation SA y EQT SA, creadas en Panamá y Uruguay, en combinación con activos depositados en el banco UBS Deutschland».
«La Nación» indicó que la Justicia de Alemania envió a Buenos Aires la información relacionada presuntamente con los hermanos del jefe de Estado, como también de otras 67 personas y 11 empresas o sociedades.
La Fiscalía de Hamburgo, agregó «La Nación», estimó que «podían tratarse de presuntas maniobras de lavado o de evasión tributaria».
Los datos recogidos en Europa fueron entregados a la Procuración de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) en Argentina.
El portal de noticias destacó que operar con sociedades y cuentas offshore no configura, para la ley argentina, un delito en sí, aunque requiere que esas maniobras queden declaradas en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Junto a los datos sobre movimientos «millonarios asociados a los Macri», la Fiscalía de Hamburgo también reportó a Juan Ramón Garrone, «socio o directivo en varias empresas, una de ellas propiedad de Angelo Calcaterrra», primo del presidente argentino, destacó «La Nación».
Mauricio Macri y su padre, Franco, son investigados por la Justicia argentina luego de que los «Panamá Papers» los vincularon con por lo menos una empresa offshore radicada en el exterior.
«La Nación» mencionó que la información surgida en Alemania ya fue aportada al juez federal Sebastián Casanello y al fiscal Federico Delgado, a cargo de la investigación en Argentina.
Macri, su padre y su hermano Gianfranco figuran en el directorio de la empresa offshore Kagemusha, establecida desde 1981 en Panamá, de acuerdo a la información que maneja el juez Casanello.
El jefe de Estado argentino asegura que no cometió ningún delito y pidió a la Justicia que investigue su caso.