Dresde, 28 ago (dpa) – La prohibición del derecho de reunión en la ciudad sajona de Heidenau, escenario el pasado fin de semana de ataques de la extrema derecha contra un centro de refugiados, es «aparentemente ilegal», dictaminó hoy la Justicia alemana.
La decisión se tomó en un recurso de urgencia tras el decreto de Heidenau de prohibir el derecho de reunión ante la imposibilidad de velar por la seguridad de los residentes, decisión que desató hoy numerosas críticas.
«Las fuerzas de seguridad disponibles no están en posición de hacer frente a la situación», explicó en un comunicado la administración del distrito al que pertenece la ciudad el jueves por la tarde, poco después de que grupos alemanes de izquierda anunciaran su intención de organizar una fiesta para dar la bienvenida a los refugiados.
Los organizadores tenían previsto una barbacoa, un partido de fútbol y otras actividades con los refugiados que actualmente se encuentran en el centro de acogida en un antiguo mercado de materiales de construcción, objeto de los ataques el pasado fin de semana que se saldaron con más de 30 policías heridos.
De manera paralela, los grupos de extrema derecha contrarios a la acogida de refugiados en la región habían vuelto a convocar una manifestación para mostrar su rechazo.
La Asociación Dresde Libre de Nazis, que iba a participar en la fiesta con los refugiados, criticó la prohibición, que estaba prevista desde esta tarde hasta el lunes a las 06:00 horas (04:00 GTM), y la calificó de «escándalo».
«Tras los sucesos vividos el pasado fin de semana la policía debe poder garantizar un evento en el que queremos ofrecer un momento agradable a la gente», declaró Henning Obens, uno de los organizadores de la fiesta de bienvenida.
El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, criticó también la decisión de la ciudad. «No entiendo esta decisión para nada», aseguró. «Entiendo que no se permita a los nazis actuar», aseguró, pero que no se permita reunirse a las personas que defienden la democracia y que son ciudadanos pacíficos «no es comprensible».
«No hay razón alguna para tratar a los dos grupos por igual», indicó. «Unos son parte de los violentos y criminales y los otros son personas con coraje civil», agregó. «El Estado no debe retroceder», resaltó.
Mientras, Cem Özdemir, presidente del partido político de Los Verdes, había anunciado su intención de ignorar la prohibición y acudir hoy a las calles de Heidenau. El político se negó a aceptar que existan zonas en Alemania, como en el estado federado de Sajonia, donde se «recule ante la presión de los radicales de la derecha», explicó en la televisión pública alemana ARD.
«Tampoco es aceptable que el gobierno de Sajonia diga: ‘No tenemos suficientes policías'», agregó Özdemir, al mismo tiempo que indicó que seguramente otros estados federados estarían dispuestos a ayudarles.