Buenos Aires, 17 oct (dpa) – La inflación escaló un 6,5 por ciento en septiembre en Argentina y acumuló una subida del 32,4 por ciento desde comienzos de año, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), al impactar la fuerte devaluación del peso en los precios al consumidor.
La inflación se vio acelerada por un importante aumento en el costo del transporte (10,4 por ciento), la vestimenta (9,8 por ciento), el equipamiento y mantenimiento del hogar (9,7 por ciento), otros bienes y servicios (7,9 por ciento) y los alimentos (7 por ciento).
En la medición interanual, comparado con septiembre de 2017, el índice de precios al consumidor trepó un 40,5 por ciento.
El alza de precios de septiembre es la más alta desde abril de 2016, cuando las consultoras privadas estimaron que había subido un 6,7 por ciento en momentos en que el INDEC se encontraba en proceso de reestructuración luego de su intervención política durante los gobiernos kirchneristas.
Los economistas que participan del Relevamiento de Expectativas del Banco Central de la República Argentina esperan para todo 2018 una inflación del 44,8 por ciento. Si la estimación se cumple, se alcanzaría el incremento de precios más alto desde 2002, cuando en plena crisis económica, política y social tras el «corralito financiero» se registró un alza de precios del 40,9 por ciento.
Agosto y septiembre fueron los meses más difíciles de la crisis cambiaria en Argentina, en la que la cotización del dólar alcanzó su récord histórico por encima de los 42 pesos, lo que representó una variación del tipo de cambio de casi un 120 por ciento desde inicios de año.
En lo que va de octubre el valor de la moneda estadounidense bajó, pero esto aún no se vio reflejado en los precios.
Buena parte de las materias primas se guían en Argentina por el valor del dólar, por lo que una devaluación del peso suele tener rápido impacto en los precios de la economía nacional.