Wiesbaden, 12 nov (dpa) – Los precios de los alimentos en Alemania volvieron empujar ligeramente la inflación, que según explicó hoy la Oficina Federal de Estadística, subió un 0,3 por ciento en octubre respecto al mismo mes del año anterior.
En el mes de septiembre, la inflación respecto al mismo mes de 2014 había sido nula. Tampoco varió entre los meses de septiembre y octubre de este año.
Los alemanes pagan ahora mucho menos que hace un año por los carburantes de automóvil (un 13,1 por ciento más baratos) y por el gasóleo de calefacción, que es un 24,5 por ciento más barato que hace un año, pese a que ya comenzó la estación fría.
Sin este parón de los precios energéticos, la inflación habría sido en octubre del 1,4 por ciento.
También entre septiembre y octubre cayeron los precios de la energía, sobre todo los de los carburantes y el gasóleo de calefacción.
Los alimentos subieron de precio un 1,6 por ciento respecto a octubre del año pasado. Sobre todo las frutas y verduras. Los lácteos y los huevos son más baratos.
La inflación sigue enormemente alejada de la tasa algo inferior al 2,0 que el banco Central europeo considera ideal para la Eurozona. El BCE combate el fenómeno con un programa de compra masiva de bonos.
El presidente del BCE, Mario Draghi, anunció recientemente que tomará nuevas medidas expansivas para evitar la deflación.