(dpa) – La industria automovilística está en pleno cambio. También en el nuevo año, los fabricantes alimentan esta transformación con numerosos nuevos modelos e incluso algunas nuevas marcas.
Si se suman todos los anuncios oficiales, las numerosas indiscreciones y el conocimiento de los ciclos de modelos de los fabricantes, son más de 100 los nombres que figuran en el calendario de novedades.
Si bien es cierto que la gran mayoría de los modelos nuevos tienen ahora un enchufe, los estrenos más destacados siguen siendo probablemente los construidos para el surtidor de gasolina. El primer grupo de debutantes está formado por tres coches que llevan décadas en lo más alto de las estadísticas de matriculaciones.
Mientras que Mercedes-Benz promete una nueva edición de la Clase E como berlina y familiar y, más adelante, también como coupé y descapotable, la también alemana Volkswagen ha anunciado los sucesores del Passat y del Tiguan. Y aunque los tres modelos estarán disponibles también como híbridos enchufables, algunos con una autonomía eléctrica de más de 100 kilómetros, todos siguen perteneciendo al viejo mundo del motor de combustión.
Sin embargo, el «nuevo mundo» de la generación de vehículos eléctricos contraatacará con unos cuantos «peces gordos», algunos incluso de las mismas filas. Volkswagen, por ejemplo, lanzará el ID.7, al estilo del estudio Aero presentado en la CES, como alternativa eléctrica del nuevo Passat.
Mercedes, por su parte, anunció el SUV EQE, su cuarto modelo eléctrico de lujo. Y BMW vuelve a abrirse a la tecnología con el estreno de la próxima Serie 5. Para esta nueva clase, los bávaros vuelven a construir motores de combustión, híbridos enchufables y versiones eléctricas puras sobre la misma plataforma y con el mismo diseño.
En el segmento de los coches pequeños, comienzan las entregas del nuevo Smart #1, que ha madurado hasta convertirse en un práctico SUV. Abarth, filial de Fiat, modifica el 500, mientras que Citroën prepara el lanzamiento de un nuevo C3. En Mitsubishi, el Renault Captur se convierte en el ASX. Mientras Mini sigue esperando la nueva generación de su coche eléctrico, el socio de cooperación chino Great Wall Motors lanza a la carrera el Ora Funky Cat, de la misma plataforma, pero con un diseño diferente.
En la clase compacta también hay innovaciones, aunque los modelos más importantes reciban a lo sumo una actualización, como es el caso del VW ID.3, o más variantes de motor, como el Opel Astra, que ahora también se suministra en versión eléctrica. Desde Francia, sin embargo, irrumpen en el extremo superior del segmento el Citroën ë-C4 X y el Peugeot 408, este último también eléctrico a medio plazo.
Para aquellos que apuestan por los SUV, hay muchos más estrenos: de Japón llega el bZ4X, el primer Toyota totalmente eléctrico, y de Honda un nuevo C-RV, el práctico crossover Z-RV y el totalmente eléctrico e:Ny1.
Desde Alemania calientan motores el nuevo BMW X2 y dos modelos de Ford basados en la plataforma eléctrica MEB de Volkswagen. Hyundai se sube a la ola SUV con el próximo Kona. Jeep se incorpora a la carrera con el Avenger, su primer vehículo eléctrico puro.
China adereza la sopa de SUV con el Aiways U6 Coupé y Renault lanza el Austral, que estará disponible a finales de año en versión de batalla larga como sucesor del Scénic.
Las furgonetas clásicas, por su parte, siguen siendo una especie en peligro de extinción y, en consecuencia, su número es escaso: solo el Mercedes EQT y el Townstar eléctrico de Nissan de principios de año y la versión larga de la ID. Buzz y el Ford Tourneo Connect a finales de año mantienen la bandera en alto entre los monovolúmenes.
En la clase media superior destacan los sucesores de los modelos estrella de Skoda, el Kodiaq y el Superb, los recién llegados Nio EL7 y ET5, los coches eléctricos de BYD y el próximo buque insignia de Mazda, el CX-80.
En las estaciones de recarga se encontrarán la estilizada berlina Hyundai Ioniq 6, el SUV totalmente eléctrico EV9 de Kia, el gran Volvo EX90 y su primo deportivo Polestar 3, así como el RZ 450e, con el que Lexus se vuelca de lleno en la movilidad eléctrica.
Y la rama Cupra de Seat también está creciendo, con el Tavascan uniéndose al práctico Born como un gran e-SUV. Entre los modelos más ambiciosos en cuanto a precio, Audi lanzará a finales de año el Q6 e-tron, el primer modelo eléctrico basado en la nueva arquitectura eléctrica, la denominada plataforma PPE.
BMW atrae a los amantes de la gasolina con el XM (hasta 748 CV), el modelo de serie más potente de la historia de la fábrica, y Rolls-Royce a los superricos más ecológicos con el Spectre eléctrico. Con el SUV EQS, Mercedes ofrece la primera versión eléctrica de Maybach. Maserati pone en marcha su SUV Grecale.
Para los amantes del todoterreno hay asimismo algunos originales estadounidenses. Además del nuevo Mustang, Ford ofrece el legendario Bronco, y Jeep, el pequeño Recon y el gran Wagoneer. En la frontera entre el ocio y la rampa de carga, el Ford Ranger y el VW Amarok derivado de él quieren estimular el segmento de las camionetas pickup.
A quienes, entre tanta electricidad y potencia todoterreno, echen de menos la deportividad, se les recomienda echar un vistazo al sur de Alemania y Europa. En la sede de Mercedes-Benz en la ciudad de Stuttgart está dando sus últimas vueltas de prueba un nuevo AMG GT. En la misma ciudad, Porsche planea, además de una nueva edición del Panamera, numerosas variantes de modelos y motores de sus deportivos 911 y 718.
Un poco más al sur, en la ciudad de Múnich, BMW lanza un nuevo M2. En Italia, en la región de Emilia Romagna, Lamborghini ya está construyendo los primeros ejemplares del sucesor del Aventador como superdeportivo de vieja escuela. Ferrari, por su parte, es el último fabricante de lujo en construir su primer SUV, el Purosangue.
Por Thomas Geiger (dpa)