En la actualidad, la receta electrónica está ampliamente implantada en el Sistema Nacional de Salud (SNS), pues supone ya cerca del 85 por ciento del total de prescripciones, según ha informado el Ministerio de Sanidad, que este miércoles ha anunciado la culminación de la primera fase de la implantación de la receta electrónica interoperable entre comunidades autónomas.
En un comunicado, ha explicado que ya se ha validado el sistema de dispensación electrónica de recetas desde las farmacias a pacientes de Extremadura, así se une a Canarias, como las dos primeras CCAA que han establecido de forma real y generalizada el sistema, desde que fueran incluidas en el proyecto en julio de 2015.
Desde entonces, los pacientes extremeños que viajan a Canarias pueden retirar allí sus recetas electrónicas en cualquier oficina de farmacia. A su vez, las recetas de los pacientes canarios estaban preparadas desde esa fecha para poder ser dispensadas fuera de su territorio, pero hasta ahora no había otra comunidad cuyas farmacias estuvieran en condiciones de dispensárselas.
Tras esta fase, otras 6 comunidades ya están realizando pruebas para incorporarse en los próximos meses a este sistema: Murcia, Castilla la Mancha, Galicia, Asturias, Andalucía y Navarra. «Se trata de un proyecto que se extenderá al Sistema Nacional de Salud, respetando, al mismo tiempo, la decisión sobre qué modelos de receta electrónica son más adecuados, lo cual es competencia de cada comunidad autónoma», señalan.
«Todas las CCAA se están involucrando de forma progresiva en el proyecto, tomando como referencia los trabajos realizados por las dos comunidades precursoras», añaden, recordando el apoyo del Gobierno a esta incitativa con una financiación de 34,3 millones de euros para el periodo 2013/16.
RECETA ELECTRÓNICA
Este sistema permite actualmente al facultativo, en cada Comunidad Autónoma, emitir y transmitir recetas por medios electrónicos y al paciente obtener los medicamentos en cualquier farmacia de su ámbito territorial, sin necesidad de portar el documento en papel que contiene y justifica la dispensación.
Asimismo, el médico puede programar, en una única consulta, la prescripción de medicamentos para un tiempo prolongado, lo que resulta de especial importancia en tratamientos crónicos, pues evita la carga burocrática, la repetición de consultas y también limita los acumulos de medicación en el domicilio y mejora el seguimiento de la adherencia al tratamiento.
Además, la prescripción electrónica favorece la seguridad del paciente mediante la incorporación de los sistemas ‘on line’ de ayuda a la prescripción, que ayudan a la detección de interacciones medicamentosas, duplicidades terapéuticas, etc.