(dpa) – La llegada de la selección alemana de fútbol a Francia para disputar la Eurocopa se vio ensombrecida el martes por la grave lesión en la rodilla del defensor Antonio Rüdiger, quien se perderá el torneo continental que arranca el viernes.
El joven zaguero de la Roma se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha en la primera práctica del equipo de Joachim Löw en suelo francés, apenas horas después del arribo del campeón mundial al país anfitrión.
Rüdiger, quien asomaba como posible reemplazo del tocado Mats Humels para el debut del domingo ante Ucrania en Lille, cayó tras una disputa con Thomas Müller en un partido nueve contra nueve cuando habían transcurrido sólo 45 minutos de la práctica y se retiró inmediatamente del entrenamiento.
Poco después, la Federación Alemana confirmó las peores noticias y el jugador de orígenes africanos -su madre nació en Sierra Leona- quedó descartado para el torneo.
La ausencia de Rüdiger es una baja sensible para Löw, que afronta un un verdadero rompecabezas en la zaga. Ante la gravedad de la lesión, el entrenador podrá nominar ahora un reemplazante, aunque aún se desconoce quién podría ser.
Rüdiger, de 23 años, se perfilaba como titular en el estreno del torneo debido a la lesión muscular que arrastra Hummels. De hecho, había sido titular en los últimos cinco partidos de Alemania.
Su baja se suma a las lesiones que marginaron en la previa del torneo a Ilkay Gündogan y Marco Reus, ambos del Borussia Dortmund.
La grave lesión del defensor ocurrió poco después de que Alemania arribara a Francia. Salvo Lukas Podolski, que fue padre de una niña y viajará el miércoles, todo el equipo voló el martes más temprano desde Fráncfort a Chambery, un trayecto de apenas una hora, y desde ahí se dirigió en autobús a Evian-les-Bains.
En esa pequeña ciudad a orillas del Lago Ginebra tendrá Alemania su cuartel general durante la Eurocopa, en la que está encuadrada en el Grupo C junto con Polonia, Ucrania e Irlanda del Norte.
Tras la llegada, el equipo realizó por la tarde una práctica a puertas abiertas delante de unos 1.000 aficionados en el estadio Camille Fournier.
Los únicos que no se ejercitaron fueron Podolski y Hummels, que arrastra una lesión muscular. Sami Khedira y Jerome Boateng, en tanto, realizaron trabajos diferenciados.
Antes de conocer la gravedad de la lesión de Rüdiger, Löw aseguró que ve a su equipo enfocado en recuperar su mejor versión y volver a conquistar un gran título tras el Mundial de Brasil.
«Los jugadores están trabajando con una concentración increíble. Puedo sentir la atención. Eso me indica que el equipo tiene otra vez el gran objetivo en la mira», señaló Löw.
Alemania conquistó su última Eurocopa en 1996 y buscará sumar en Francia su cuatra estrella, precisamente el mismo número de títulos mundiales que ostenta la «Nationalmannschaft».
El seleccionador alemán fue recibido el martes con calidez por los aficionados franceses y los jugadores respondieron con amabilidad en la práctica a puertas abiertas exigida por la UEFA.
«Merci beaucoup, au revoir» (Muchas gracias y adiós), se despidió el capitán Bastian Schweinsteiger por los altoparlantes del estadio tras la primera práctica en suelo francés antes de subirse al bus de Alemania, que vuelve a tener grabado el mismo lema del inolvidable Brasil 2014: «Lo lograremos».
Por Christian Kunz y Klaus Bergmann