Düsseldorf, 24 sep (dpa) – La Fundación Hans Böckler, cercana a los sindicatos, pronosticó hoy que el producto interior bruto (PIB) de Alemania no crecerá este año, por lo que revisó a la baja su previsión anterior que daba un resultado positivo de 0,1 %.
Los investigadores atribuyen el estancamiento de este año a factores como la escasa demanda exterior y el recorte del gasto público.
A comienzos de mes, también el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) revisó a la baja sus previsiones económicas para el año en curso: en lugar de un crecimiento del producto interior bruto del 0,4 %, los expertos esperan ahora un crecimiento nulo.
Sin embargo, la Fundación Hans Böckler habló también de una mejora hacia fines de año. Según el Instituto de Macroeconomía e Investigación Económica (IMK), dependiente de la citada fundación, la actividad económica alemana aumentará un 0,7 % en 2025.
El repunte, argumentaron, se deberá a los acuerdos salariales relativamente altos, que aportarán más dinero a los bolsillos de los trabajadores y harán que estén más dispuestos a gastar. Además, la inflación ya no será motivo de tanta preocupación como hace algún tiempo.
Pero no todo el panorama del 2025 es positivo. De hecho, el IMK había previsto inicialmente un crecimiento económico del 0,9 % para 2025.
El investigador Sebastian Dullien, de IMK, reclama «un giro en la política económica con inversiones amplias y continuas en energías renovables, redes, infraestructuras de transporte y educación, entre otras cosas».
Para el economista, se necesitan inversiones adicionales por un total de 600.000 millones de euros (667.000 millones de dólares) en un plazo de diez años.