La mayor formación de los vocalistas y la supresión de los jurados de concursos formados por gente no especializada son algunas de las claves que ha de afrontar en los próximos años la tonada asturiana, según un análisis del escritor y gestor cultural Ismael Arias, publicado en el Anuariu de la Música Asturiana 2015, recientemente editado por Goxe Producciones.
En su artículo, Arias viene a renovar los planteamientos que ya icluyó incluido hace 20 años en el libro ‘L’asturianada: ensayu sobre la vitalidá d’un xéneru’, en el que él y su hermano, Jaime Arias, ya apuntaban una serie de tesis sobre lo que podían ser los años siguientes.
Considera Ismael Arias que el boom actual de la tonada más joven ha de dar paso a una generación que llegue a los concursos con mayores conocimientos vocales y musicales, permitiendo así que esta nueva generación la sea primera que los emplee modelos tradicionales para ser a crear otros nuevos. Así, plantea desterrar de los concursos a los jurados no especializados.
También defiende que la tonada atraviese el mismo proceso que otros grandes géneros vocales, tales como el flamenco o el fado. «Las grandes voces que surjan tendrán que acercarse a un mercado más amplio fuera de Asturias, confluyendo con grandes músicos del ámbito de la música clásica, del folk más abierto y del pop».
PAPEL DE LA RTPA
Destaca Arias el papel de la Televisión Pública Asturiana como «espejo en el que mirar la grandeza de nuestra producción vocal y musical». «Están creándose una serie de estrellas del género: gente que antes no era más que conocida en el círculo cerrado de los concursos y que ahora son personajes reconocidos y reconocibles sin necesidad del refrendo del jurado de turno».
Fuera del ámbito concreto de la tonada, Arias prevé «un despegue en los próximos años de la fiesta con baile tradicional y un afianzamiento de un modelo de bandina que elaborará música para baile. Este modelo competirá sobre los escenarios con los modelos más tradicionales de formación: grupos de pandereteras, acordeones y parejas a bombo y platillo».
En el artículo, Arias ahonda en la situación del baile tradicional, que él considera que «está potenciándose en España y en buena parte de Europa». Así, ejemplifica con concurridas celebraciones populares de pueblos de Italia, Cataluña, Andalucía y hasta en el sur de Estados Unidos.
«Se trata de música moderna porque está hecha en directo, por músicos de ahora y con una visión moderna», explica. Matiza que emplean música tradicional, pero «la propia formación culta de los músicos, las armonías empleadas y los arreglos musicales llevan a pensar que estamos asistiendo en directo a un momento único: una cierta apariencia de tradición y una cierta imagen de modernidad están dándose la mano y creando algo nuevo».