Berlín, 6 abr (dpa) – Seis meses después del ataque terrorista contra Israel perpetrado por el grupo islamista Hamás, la Fiscalía de Berlín ha recibido unas 680 denuncias relacionadas con la guerra de Gaza.
Alrededor de 130 de estos casos se refieren a delitos penales cometidos durante manifestaciones sobre el conflicto del Cercano Oriente, precisó ante una consulta una portavoz de la fiscalía berlinesa.
En 209 casos se conocen los nombres de los acusados. Según la fiscalía, hasta ahora se han presentado cargos en ocho ocasiones. En 16 casos, las condenas se dictarán por auto de procedimiento abreviado, es decir, sin vista oral en el tribunal.
La condena de un joven de 25 años que participó en disturbios durante una manifestación en octubre de 2023 ya es firme, detalló la fiscalía. El pasado mes de noviembre, un tribunal de distrito le impuso una condena de ocho meses con suspensión de pena por alteración del orden público con agravantes.
Fue el primer juicio celebrado en Berlín tras los enfrentamientos entre manifestantes y policías durante las protestas relacionadas con la guerra de Gaza.
Desde el ataque terrorista a Israel del 7 de octubre de 2023, se han celebrado numerosas concentraciones y manifestaciones en la capital alemana, sobre todo por parte de la comunidad propalestina. Especialmente en las primeras semanas tras la masacre, se produjeron repetidos enfrentamientos con la policía y actos violentos.
Además, la policía y los centros de información de la red Rias han registrado un fuerte aumento de los incidentes antisemitas desde el ataque terrorista.
En Berlín, la mayoría de los casos siguen en manos de la Policía, donde se ocupa de ellos el departamento de seguridad del Estado responsable de los delitos de motivación política.
El ataque contra el estudiante judío Lahav Shapira en la Universidad Libre de Berlín (FU) saltó a los titulares en febrero. El joven, de 30 años, fue hospitalizado con fracturas en la cara.
La fiscalía está investigando a un compañero de estudios propalestino de nacionalidad alemana por lesiones corporales peligrosas y calificando el caso de delito de odio.