(EP) – La directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Orúe, ha anunciado que la próxima edición, que se celebrará en el Parque El Retiro del 26 de mayo al 11 de junio, acogerá a más de 600 editoriales en casi 390 casetas y ha avisado a las «descontentas» que no le corresponde a la organización «arreglar el sector».
Antes de comenzar esta edición, la Feria está marcada por la denuncia pública de la Editorial Barret, que rechazó los criterios para adjudicar las casetas y participar en la Feria, y a quien Orúe, ha recordado que no les corresponde «arreglar el panorama editorial».
«Yo creo que esa es una queja que a lo mejor tienen que tratar en sus gremios, pero no reclamar a la dirección de la Feria del Libro que solucione lo que ellos consideran que es un problema», ha asegurado la directora que ha atendido a Europa Press.
Además, la directora ha destacado que dicha editorial «es la única» de las que estaban pendientes que no ha entrado en esta edición. «Todas las demás han entrado y lo han hecho en caseta», ha subrayado, y ha agregado que les pidieron «paciencia» a todas las editoriales. «La acusación de que la Feria va en contra de las pequeñas es falso. Hay dificultades pero todos los años hemos trabajado hasta el último minuto para colocarlas a todas», ha indicado.
Este asunto nace porque la editorial Barret acusaba la semana pasada a la dirección de la Feria, en un comunicado, de haber aumentado el número de títulos vivos en catálogo como requisito para participar en una de las casetas de la Feria sin explicación alguna, algo que ha calificado como «criterios absurdos».
Además, anunciaba que por ello no iba a participar en esta edición. Barret también ha criticado la falta de información respecto al tamaño de un espacio común en el que convivan diferentes pequeñas editoriales. Algo que, desde la organización, explican que si no se ha dado la información es porque todavía no se tiene.
Eva Orúe ha reconocido que el sistema de adjudicación es «complejo» de aplicar, ya que se trata de un espacio «limitado» al trabajar sobre un terreno «que se mueve constantemente». «El terreno está vivo porque El Retiro crece y cambia. El año pasado un magnolio echó una rama y tuvimos que quitar una caseta. Este año, otros magnolios y algunos madroños han crecido y nos han obligado a hacer algunas modificaciones», ha afirmado.
CERCA DE 390 CASETAS EN TOTAL
Para esta edición, la Feria del Libro de Madrid contará con 362 casetas en fila y unas 22 en el centro, unas cifras similares al año anterior, como ha apuntado Eva Orúe, que en el caso de las librerías supondrá un crecimiento al pasar de 107 a 115. La directora ha explicado los criterios numéricos para tener caseta en esta edición, que ha sido lo que ha originado que la editorial Barrett afirmase que eran «absurdos».
«Para entrar en la feria no hay reglas, solo excepciones. Los grandes grupos están en un sitio diferente pero las editoriales de más 800 títulos vivos en catálogo tienen derecho a solicitar una caseta de cuatro metros, mientras que las que tienen más de 199 títulos pueden aspirar a una de tres metros individual. Las más de 80 títulos podían aspirar, en determinadas condiciones, a una caseta de tres metros compartidas; y las de entre 25-80 títulos, en principio, iban a una zona común pero al final todas van a caseta», ha detallado.
Al respecto, ha añadido que a su juicio las editoriales pequeñas «no salen perdiendo» porque tienen la posibilidad de compartir casetas. «Estoy contenta de que al final todos hayan encontrado su hueco y es un buen hueco, no es un lugar separado, ni peor, ni nada parecido», ha apuntado.
Como novedad este año acudirán a la feria los gremios de editores de Cantabria, Asturias, Castilla y León, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia. «Vienen para traer a todas aquellas editoriales que no tienen capacidad para estar», ha sentenciado.