Berlín, 14 feb (dpa) – El chef español Andoni Luis Aduriz acerca hoy a los espectadores de la Berlinale el famoso mundo del restaurante vasco Mugaritz, un ecosistema vivo en el que no se venden recetas, sino experiencias.
El documental «Campo a través. Mugaritz intuyendo un camino», dirigido por Pep Gatell, de la compañía de teatro La Fura dels Baus, será el encargado de inaugurar esta noche el apartado más sabroso del Festival de Cine de Berlín, la sección de Cine Culinario.
El film ofrece una mirada íntima a un equipo, a uno de los mejores restaurantes del mundo y a una filosofía de trabajo basada en la excelencia.
Aduriz quería hacer un documental en el que mostrar su propia visión del restaurante que abrió sus puertas en 1998, para lo que decidió acudir a Gatell, uno de los seis directores artísticos de la compañía catalana de teatro, con quien ya había colaborado con la obra «Degustación de Titus Andronicus» en 2010 y posteriormente con los cortos «Macron de caza» (2012) y «Taba» (2013).
«Te hacen reportajes y siempre hay una constante que se repite que es destacar tus talentos», explica en entrevista con dpa. «El problema es que si la gente nos idealiza, no ayudamos a la gente a movilizarse y a querer hacer otras cosas diferentes».
«Yo quiero que la gente nos vea como un grupo de gente muy sencilla, que logran algo excepcional con mucho esfuerzo. Es la manera de que sirva para inspirar a mucha gente a querer hacer cosas», indica sobre el motivo de dar su propia visión.
Pero no fue sencillo. «El problema era cómo hacerlo. Me parece un milagro que haya un documental», declara sobre un film centrado en la creatividad y el ecosistema, algo muy importante para Aduriz, que ha intentado crear un contexto en el que florezca «la solidaridad, la conciencia crítica, la mirada creativa y la sensibilidad».
Los comensales en Mugaritz no son unos espectadores. «Les transmito conocimiento, mi forma de ver las cosas, mi esencia y resulta que esa experiencia saca de ti lo que tienes para dar. Si tú eres una persona creativa sacará de ti más creatividad. Si eres una persona positiva, te lo pasarás en grande. Ahora, si eres negativa, ya no te quiero ni contar cómo amplificará esa negatividad», indica. «Mugaritz tiene la capacidad de sacar de ti lo que tienes», agrega.
Esto también ocurre más allá de Mugaritz. «En sociedades muy cómodas, la experiencia está en la incomodidad y todo lo contrario. Las experiencias ponen en valor cosas que faltan en la sociedad y siempre faltarán cosas en cualquier sociedad», apunta por su parte Gatell.
Sin embargo, dentro de esa experiencia que supone adentrarse en el extraordinario mundo de Mugaritz, Aduriz reconoce que son muy crudos. «No pensamos ni en agradar ni en desagradar. Tratamos de ser crudos», comenta el chef vasco, que ve a sus platos como pequeños cuentos que se convierten en la narración de algo.
«Me interesa mucho que la gente coma, coma bien, pero sobre todo que la gente se nutra a otros niveles», asegura el chef de un equipo de 70 personas.
En Mugaritz se crean entre 100 y 120 nuevas recetas todos los años, se elaboran 1.200 menús personalizados al año y se descorchan 16.000 botellas cada año. Se ha convertido en sinónimo de I+D desterrando la palabra restaurante. Pero lejos de lo que se pueda pensar, todavía le queda camino por recorrer. «Cada año vamos dando nuestros pasitos y todo va evolucionando», comenta.
El documental refleja no sólo las ideas de las que parten sus platos, sino cómo se sufre y al mismo tiempo se disfruta. Una escuela de talentos que a veces puede convertirse en una escuela de marines.
«Yo a mi gente le digo: tú en esta vida tienes que elegir qué quieres ser, ¿quieres estar cansado o infeliz?», explica Aduriz sobre la gente que pasa por su escuela y a la que espera inspirar para que luego ellos inspiren a otros, formando una cadena.
Aduriz sueña ahora con cambiar el mundo, algo que espera lograr con inspiración. «Todos tenemos la sensación de que hay que cambiar el mundo. ¿Y quién va a cambiarlo? ¿A quién esperamos? Pues cada uno en su parcela y con los recursos que tiene. Nosotros vamos a intentar aportar nuestro granito de arena. Que la gente vea realmente lo que es Mugaritz y a partir de aquí conseguir inspirar a otros».
Ahora está expectante por ver la acogida que tendrá la película entre el público berlinés, después de su paso por el Festival de Cine de San Sebastián. Tras la proyección de la película se servirá una cena para la que Aduriz se ha traído a parte de su equipo, al igual que los ingredientes.
Además, su visita a la capital alemana no será el fin de la relación entre La Fura dels Baus y Mugaritz. «Estamos abriendo una escuela y como ellos ya son una escuela nos van a ayudar», declara Gatell. «No es una escuela al uso. Es como Mugaritz. Vamos a hacer una escuela empírica, no académica», agrega.
Por Almudena de Cabo