Shanghai, 16 abr (dpa) – Tres carreras disputadas y cero victorias. El balance de Mercedes en el inicio de la temporada de Fórmula 1 es desalentador y hasta el piloto Lewis Hamilton duda.
Tras quedar cuarto el domingo en el Gran Premio de China, Hamilton tuvo una reunión con los máximos dirigentes de Mercedes, pero de momento parecen no haber encontrado respuestas al mal presente de su equipo.
La única buena noticia que rodea al británico y a su escudería es que a pesar de todo sus opciones de retener los títulos de pilotos y de constructores, permanecen intactas.
«Ha sido un fin de semana para olvidar», señaló el domingo Hamilton tras su cuarto puesto en Shanghai. «No he tenido la velocidad que tengo normalmente… he tenido problemas con el coche. Hemos estado por debajo de los esperado, pero no voy a bajar la cabeza porque sé que tenemos una gran batalla por delante».
«Ahora tenemos que volver a nuestro nivel habitual antes de perder puntos importantes. Tenemos que trabajar duro para comprender por qué hemos tenido estos problemas, solucionarlos y escalar a la cima», añadió el piloto de 33 años.
Valtteri Bottas, al mando del otro volante de Mercedes, fue segundo, detrás del Red Bull de Daniel Ricciardo, que voló en las últimas vueltas gracias a una gran estrategia de equipo y a la entrada de un «safety car» en el momento exacto.
De todas maneras, Hamilton pudo recortar distancias con Sebastian Vettel en lo más alto de la clasificación. El británico tiene 45 después de tres carreras, mientras que el alemán suma 54.
La diferencia entre ambos bien podría ser mayor, pues Vettel, ganador de los dos primeros Grandes Premios del año, iba camino de un podio en Shanghai cuando un temerario adelantamiento del holandés Max Verstappen le arruinó la carrera. Su Ferrari sufrió daños y cruzó la meta en octava posición.
Si no llega a ser por esa temeridad de Verstappen, Vettel seguramente habría estado entre los tres primeros. Hamilton, en cambio, nunca tuvo el ritmo para pelear con los de arriba. De hecho, lidió con problemas de neumáticos casi todo el fin de semana.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, admite que este arranque de temporada no ha sido el mejor para su equipo, que ganó los últimos cuatro títulos mundiales de pilotos y de constructores. Wolff habló de «limitación de daños» en un circuito donde Mercedes no perdía un Gran Premio desde 2013.
«Está claro que todavía tenemos mucho que entender de nuestro coche y sobre cómo obtener lo mejor de las ruedas», explicó el austríaco. «En los últimos años hemos estado en momentos difíciles y hemos mostrado el espíritu adecuado para responder. Haremos lo mismo otra vez».
La carrera del domingo demostró que Ferrari ha encontrado un coche para competir de tú a tú Mercedes y que Red Bull también tiene mucho que decir en el campeonato. Aunque la victoria en Shanghai tuvo una gran dosis de fortuna.
A pesar de todo, Mercedes lidera ahora mismo la clasificación de constructores. El ambiente en el equipo es diferente, es de crisis. «Hemos sido el tercer coche este fin de semana», opinó Wolff sobre los ritmos de carrera de las tres escuderías más rápidas.
Y mientras tanto Hamilton sigue sin firmar su último contrato con la escudería alemana. Pese a que ambas partes llevan semanas diciendo que sólo falta la rúbrica, ésta todavía no ha llegado.
En Mercedes saben que hay muy pocos con el gen del cuádruple campeón del mundo. «Para mí es el mejor piloto de la parrilla, pero los mejores también tienen días en los que no están al cien por ciento», indicó Wolff.
Mercedes tiene ahora dos semanas para reaccionar. La siguiente prueba será el 29 de abril en Azerbaiyán.
Por Claas Hennig (dpa)