Berlín, 9 nov (dpa) – El triunfo electoral de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha sido recibido con cierto escepticismo por el sector económico de Alemania, un país que mantiene intensas relaciones comerciales con la potencia norteamericana.
Desde primera hora de la mañana se han sucedido las reacciones de los principales foros económicos del país centroeuropeo, quienes no esconden que la mayoría de alemanes hubiesen preferido que la próxima inquilina de la Casa Blanca fuese Hillary Clinton.
Desde la Asociación de Comercio Exterior de Alemania (BGA) confían seguir manteniendo buenas relaciones económicas con el gigante estadounidense a través de una «colaboración buena y constructiva» con el presidente número 45 de Estados Unidos.
«El clima económico trasatlántico está en la actualidad sometido a una especie de prueba de resistencia y la inseguridad de los inversores es alta, por eso se necesita urgentemente un nuevo espíritu optimista», declaró el presidente de la BGA, Anton Börner.
Por su parte, desde la Asociación alemana de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK) destacaron que la incertidumbre entre las empresas germanas es «grande» y aseguraron que «nadie sabe lo que realmente pasará en el futuro».
En este sentido, el jefe de la DIHK, Martin Wansleben, confía en que los actuales pilares de la colaboración entre Alemania y Estados Unidos no se vean afectados por la llegada de Trump a la Casa Blanca.
La asociación de la Industria alemana alertó a Donald Trump sobre un posible aislamiento de la economía estadounidense y recalcó que desde Berlín se seguirá trabajando para avanzar en la firma del tratado de libre comercio con EE.UU. (TTIP), un tratado que el republicano criticó duramente durante la campaña electoral.
Desde el instituto económico IFO de Múnich, uno de los principales del país centroeuropeo, pronostican un varapalo para el desarrollo económico en el caso de que Trump aplique las barreras comerciales que anunció meses atrás. «Eso provocaría grandes pérdidas», pronosticó el presidente del IFO, Clemens Fuest.
El ámbito financiero también se ha referido al triunfo electoral del político republicano. Desde el Commerzbank, el segundo banco más grande de Alemania, indicaron que la victoria de Trump supone para los mercados un problema mayor que el «Brexit».
La principal dificultad que ahora se presenta, indicó el economista jefe del Commerzbank Jörg Krämer es una incertidumbre que durará meses hasta saber qué es lo que «realmente» hará Donald Trump.
La victoria del político republicano se dejó sentir también en el principal índice bursátil de Alemania, el Dax, que cayó a primera hora de la mañana un 1,73 por ciento hasta los 10.300 puntos.
EE.UU. es uno de los socios comerciales más importantes de Alemania. De hecho, casi un millón de puestos de trabajo dependen directamente de las exportaciones realizadas al país norteamericano.
En el año 2015 Alemania exportó bienes y servicios a Estados Unidos por valor de 174.000 millones de euros (193.000 millones de dólares), convirtiéndose en el principal socio comercial de la primera economía europea.
En la actualidad, el volumen comercial asciende a 110.000 millones de euros, una cifra que sitúa a EE.UU. como segundo socio comercial de Alemania.