Washington, 3 dic (dpa) – La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó hoy escuchar una apelación de grupos ecologistas contra la construcción del muro que quiere levantar el presidente Donald Trump en la frontera con México bajo el argumento de frenar la entrada de inmigración ilegal.
El trasfondo del asunto hay que buscarlo en agosto de 2017, cuando el Departamento de Seguridad Nacional eliminó condiciones relativas al medio ambiente, los recursos naturales y la gestión de tierras en la zona de San Diego (California) para poder construir allí el muro.
Grupos medioambientalistas demandaron entonces a la administración de Donald Trump por ello. A finales de febrero, un juez federal de San Diego falló a favor del Gobierno. Los ecologistas acudieron entonces a las Corte Suprema, con sede en Washington. Ahora mismo, tiene mayoría de jueces conservadores.
El máximo tribunal del país, integrado por nueve jueces, rechazó hoy tomar el caso en consideración sin alegar motivos, un procedimiento habitual. De hecho, el caso fue rechazado junto a otras decenas de casos, todos ellos recogidos en una lista.
Los demandantes aseguraban que las provisiones aplicadas por el Gobierno para eliminar obligaciones medioambientales y facilitar la construcción del muro violan la separación de poderes establecida en la Constitución.
En su día, la decisión del juez de San Diego a favor de la administración Trump fue muy comentada, ya que el magistrado había saltado tiempo atrás a los titulares de prensa por ser atacado por el entonces candidato presidencial debido a sus orígenes mexicanos. El juez Gonzalo Curiel había estado al cargo de dos demandas contra la Trump University y Trump dudó de su imparcialidad por su origen.
Ante la demanda de los grupos ecologistas, el magistrado consideró en febrero que su tribunal no podía ni debía «considerar si las decisiones subyacentes de construir barreras fronterizas son sabias o prudentes políticamente».
El controvertido muro en la frontera con México fue la propuesta estrella de Trump en la campaña electoral. Tras asegurar que el vecino del sur pagaría por la construcción de la barrera, el mandatario pelea desde hace tiempo con el Congreso para que este dé vía libre a partidas presupuestarias de miles de millones para construirlo.