Río de Janeiro, 6 ago (dpa) – Trixi Worrack disfruta cada instante cuando pasea con su colega Lisa Brennauer por la Villa Olímpica de Río 2016. «Este año es muy especial, muy distinto a las veces anteriores», comenta la ciclista alemana de 34 años sobre su cuarta participación en unos Juegos Olímpicos. El sólo hecho de que mañana participe en la carrera en ruta ya es un pequeño milagro.
El 20 de marzo, en la carrera italiana «Trofeo Alfredo Bindo», Worrack sufrió una fuerte caída que le provocó un triple desgarro en el riñón. Perdió mucha sangre y tuvo que ser operada de urgencia. Cuando despertó de la anestesia en el Ospedale di Circolo in Varese, le comunicaron la terrible noticia: le había sido extirpado el riñón izquierdo.
Worrack no pensó en ningún momento en abandonar y poner fin a su carrera. «La primera semana después de la operación pensé que mi carrera había terminado. Pero tras diez días estaba bastante segura de que lo lograría. Siete semanas después de la operación estaba otra vez sobre una bicicleta», recuerda Worrack su espectacular regreso que coronó en junio al ganar el título de campeona alemana contrarreloj. Con eso se aseguró además el pasaje a los Juegos Olímpicos.
Worrack aún debe acostumbrarse a la vida con un riñón. «Hasta ahora no tuve ninguna limitación. Mi alimentación es normal. Sólo que descanso más que antes. Pero no sé si eso es consecuencia de la operación», dice Worrack. La diminuta atleta sabe de la importancia de ese órgano, pero subraya que está sana. Por ejemplo, no le recetaron eritropoyetina (EPO). «Eso es para pacientes con un riñón enfermo», señala.
En la carrera en ruta en Brasil quiere contribuir con su parte a una medalla alemana. En el difícil tramo de unos 130 kilómetros la misma Worrack podría tener un papel importante. Después de todo, sus 50 kilos suben fácilmente por las empinadas cuestas. Pero Worrack tampoco tiene problemas en trabajar para la especialista en montaña Claudia Lichtenberg. «Ella demostró a lo largo de los años que le van esos tramos».
Durante muchos años Worrack ya celebró sus propios triunfos. Desde 1998 participó en todos los campeonatos mundiales de carrera en ruta por la Federación Alemana de Ciclismo. Y salvo en 2002 siempre llegó a la meta. Su mayor éxito fue el segundo lugar en los Mundiales de Salzburgo en 2006. En Juegos Olímpicos aún no logró un lugar entre los primeros. Pero es posible que su espectacular regreso 140 días después de la trágica caída alcance estos días su final feliz.
Por Stefan Tabeling