Las chufas han sido cultivadas por humanos durante siglos. También conocidas como alcatufa en Andalucia, los primeros registros de su uso se remontan al Egipto neolítico. Desde allí, su cultivo se extendió hacia al norte de África y la Península Ibérica. En España, sobre todo en Valencia, se ha utilizado durante siglos para hacer horchata, una bebida cremosa que tiene su origen el siglo XVIII. Gracias a sus numerosos beneficios para la salud, las chufas disfrutan de una creciente popularidad en el mercado nacional e internacional desde hace algunos años.
¿Qué es la chufa?
Las chufas son tubérculos, como la patata, aunque de tamaño mucho más pequeño, que se obtiene de la planta juncia avellanada (cyperus esculentus). Su nombre se debe a las rayas que adornan su exterior. La comunidad valenciana es una región con una gran tradición en el cultivo de este alimento, con zonas dedicadas especialmente a plantar chufa saludable de alta calidad, ya que cuentan con las condiciones esenciales para su producción.
En Valencia las chufas se producen en 16 pueblos del norte de Valencia (Alfara del Patriarca, Alboraya, Albalat dels Sorells, Almacera, Bonrepós y Mirambell, Burjasot, Foyos, Godella, Meliana, Moncada, Paterna, Rocafort, Tabernes Blanques, Valencia y Vinalesa) y en algunas regiones del sur de España. Pero para cubrir toda la demanda mundial, sobre todo en la actualidad, ya que se ha puesto de moda como superalimento en países como Japón y Alemania y es muy utilizada en muchas empresas de alimentación como ingrediente principal, ha sido imprescindible su importanción.
Internalización del cultivo más rentable de la huerta valenciana
Gracias a su internalización, se llegan al nivel de suministro suficiente para abarcar toda la demanda mundial y se han estabilizado sus precios. Este proceso no hubiera sido posible sin la colaboración de tigernuts.com/es/, una empresa de Valencia con más de 20 años de experiencia invirtiendo capital en darle a la chufa nuevos usos y favoreciendo su reconocimiento como superalimento en todo el mundo.
La internalización de la chufa por parte de Tigernuts ha logrado que este tubérculo sea el cultivo más rentable de la huerta valenciana, ya son muchas las empresas las que han han elegido este alimento como ingrediente principal de sus productos. Debido a esta comercialización, los precios de la chufa han aumentado.
La chufa de importanción ha influido en estabilizar el precio final del producto y ha ayudado a favorecer su suministro durante todo el año, no solo en su periodo estacional. Además, la mayor parte de la chufa de importación se produce en campos de cultivo orgánicos certificado y de programas certificados de comercio justo.
Este producto de comercio justo influye de forma directa en la calidad de vida de los agricultores africanos, a la vez que garantiza el suministro a empresas grandes de la industria alimentaria y asegura la estabilidad de sus precios.
¿Porqué es considerada un superalimento?
Las chufas son elogiadas por su alto contenido de fibra de almidón, muy apreciadas por su capacidad prebiótica. Estas fibras pasan a través del tubo digestivo sin ser digeridas y se cree que reducen los picos de azúcar en sangre y potencian la sensación de saciedad.
Además, son una buena fuente de proteínas de origen vegetal, grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, magnesio, calcio, vitaminas C y E. No contienen gluten ni lácteos, por lo que es una excelente opción para quienes siguen una dieta vegana o paleo.
Además, según una investigación de 2015, estos tubérculos llenos de fibra pueden mejorar la salud cardiovascular al reducir los niveles de LDL o colesterol malo. Además, el alto contenido de antioxidantes de las chufas ayuda a combatir los radicales libres, lo que reduce el riesgo de inflamación crónica y ciertos cánceres. Y si eso no es suficiente para convencerte de que comiences a comerlas, estos tubérculos también promueven la digestión y la salud intestinal.
¿Cómo se puede comer la chufa?
Las chufas siempre se han relacionado con la elaboración de horchata, y en la actualidad siguen ligadas popularmente en la preparación de esta dulce bebida. Pero este superalimento rico en antioxidantes se puede consumir de varias formas: crudas, asadas, remojadass o hervidas.
Muchas empresas también la utilizan como la harina de chufa, las chufas troceadas o el aceite de chufa como ingredientes para los alimentos que fabrican.
También hay decenas de ideas de recetas deliciosas para aquellos que buscan incorporar este ingrediente en su dieta diaria: como el pan de chufa y coco, ensalada de de zanahoria y chufa, horchata de chufa, galletas de chocolate con harina de chufa y brownies de chufa.