SINC – El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han publicado un documento de síntesis del informe ‘Evaluación científica del agotamiento del ozono de 2014’, que supone la primera actualización completa del estado de la capa de ozono en cuatro años.
Este informe indica que si no estuvieran vigentes el Protocolo de Montreal y los acuerdos asociados, los niveles atmosféricos de sustancias que agotan la capa de ozono se multiplicarían por diez en 2050.
“Las medidas adoptadas en virtud del Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono están permitiendo el regreso de la capa de ozono a niveles de 1980”, asegura el texto.
De acuerdo con los modelos globales, dicho Protocolo evitaría 2 millones de casos de cáncer de piel al año hasta 2030, así como daños oculares y del sistema inmunológico, y favorece la protección de la fauna y la agricultura.
«Hay indicios positivos de que la capa de ozono estará en vías de recuperación hacia mediados de siglo. El Protocolo de Montreal –uno de los tratados ambientales más exitosos del mundo– ha protegido la capa de ozono estratosférico y evita que mayores cantidades de radiación UV alcancen la superficie de la Tierra», declara Achim Steiner, subsecretario general y director ejecutivo del PNUMA.
Asimismo, la eliminación gradual de sustancias que agotan la capa de ozono ha tenido consecuencias positivas para el clima, porque muchas de estas sustancias son también potentes gases de efecto invernadero.
Seguirá agotándose durante este siglo
Sin embargo, el informe advierte que el rápido aumento de determinados productos de sustitución, que también causan incremento de CO2 atmosférico, pueden potencialmente socavar estos logros. La evaluación también señala que hay posibles enfoques para evitar sus efectos climáticos. “Los retos a los que nos enfrentamos son todavía enormes», agrega Steiner.
Para Michel Jarraud, secretario general de la OMM: «Las actividades humanas seguirán cambiando la composición de la atmósfera. El Programa de Vigilancia Global de la OMM debe continuar sus actividades de vigilancia, investigación y evaluación para proporcionar datos científicos para comprender y, finalmente, predecir los cambios ambientales, como lo ha hecho durante los últimos 25 años».
El agujero de ozono antártico se sigue produciendo cada primavera y se espera que este fenómeno continúe ocurriendo durante la mayor parte de este siglo, ya que las sustancias que agotan el ozono persisten en la atmósfera, a pesar de que sus emisiones han cesado.