Buenos Aires, 16 sep (dpa) – La ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy haber sufrido destrozos en una de sus viviendas que fue registrada por la Justicia con motivo de una investigación por una supuesta maniobra de corrupción.
«Rompieron todo y se llevaron objetos personales que nada tienen que ver con la investigación», afirmó la ex mandataria argentina (2007-2015) durante un video que publicó en su portal de Internet.
En las imágenes Fernández de Kirchner hizo un recorrido por su vivienda en la villa turística de El Calafate, en la provincia patagónica de Santa Cruz, a unos 2.000 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires.
El lugar, junto a otras dos viviendas que posee la actual senadora opositora por la agrupación Unidad Ciudadana, fue registrado durante tres días entre el 24 y el 26 de agosto pasado.
El operativo fue ordenado por el juez federal Claudio Bonadio, que investiga una trama de pago de sobornos de empresarios a funcionarios de los gobiernos de Fernández de Kirchner y de su fallecido esposo, Néstor Kirchner (2003-2007).
Para ingresar a los domicilios, Bonadio hizo un pedido especial a la Cámara de Senadores argentina, que luego de varios días aprobó la acción inclusive con el voto a favor de la propia Kirchner.
Bonadio justificó el operativo ante la sospecha de que en las tres viviendas podría encontrar pruebas que, a su criterio, involucrarían a la ex jefa de Estado en su investigación.
La ex presidenta advirtió que las personas a cargo de la acción judicial se habían llevado, entre otros objetos, «las bandas y bastones presidenciales de Néstor (Kirchner) y míos. La violación de los derechos y garantías, sin límite», escribió en Twitter.
«Vinieron a buscar lingotes (de oro) y millones de dólares, y lo único que se llevaron fueron las bandas presidenciales», reiteró en la publicación de este domingo.
La actual senadora, además, exhibió que en su vivienda de El Calafate no hay subsuelos ni lugares secretos en los que pudiera esconder dinero o pruebas.
La prensa argentina aseguró que esta semana el juez Bonadio dará a conocer el procesamiento de Fernández de Kirchner en el caso conocido como «los cuadernos de la corrupción».
Para el magistrado, indicó la prensa, la ex mandataria lideró una asociación ilícita que recibía sobornos de empresarios a cambio de concederles obras púbicas.
«La sentencia que prepara (el juez federal Claudio) Bonadio recoge como dato clave la confesión de (el ex secretario de Obras Públicas) José López; dijo que, al morir su esposo (el ex presidente Néstor Kirchner en 2010), ella heredó el manejo de los sobornos», difundió el diario «La Nación».
El matutino afirmó hoy que López, en su testimonio en la Justicia, declaró que pertenecían a Fernández de Kirchner los casi nueve millones de dólares que a mediados de 2016 intentaba esconder en un monasterio cuando fue arrestado por la Policía.
Por ese hecho López afronta un juicio. «Lo odié como pocas cosas odié en mi vida», dijo Kirchner más de un año después en una entrevista acerca de su ex funcionario.
El ex funcionario adujo en diferentes ocasiones que aquella suma millonaria era «dinero de la política».
López, sin embargo, se presentó el 17 de agosto en la Justicia y ofreció su testimonio como «arrepentido» en el caso de los «cuadernos de la corrupción». A cambio, la Justicia le concedió la posibilidad de no volver a la prisión en la que estaba detenido y le asignó un nuevo domicilio como parte del programa de protección de testigos.
La investigación a cargo de Bonadio se inició cuando el diario «La Nación» reveló el 1 de agosto que el chofer del ex funcionario kirchnerista Roberto Baratta, detenido en el caso, anotó entre 2005 y 2015 los detalles de los sobornos que iba a cobrar a distintas oficinas y empresas y a quiénes eran entregados, en algunos casos en la residencia presidencial oficial o el departamento privado de la familia Kirchner.