Colonia (Alemania), 29 jul (dpa) – La Justicia alemana dictó hoy libertad condicional contra cuatro ultras rusos que atacaron brutalmente a turistas españoles hace seis semanas en Colonia durante la Eurocopa de fútbol en Francia.
La Fiscalía de la ciudad alemana de Colonia acusaba a los hombres, con edades comprendidas entre los 26 y los 30 años, de graves lesiones corporales.
Las autoridades los detuvieron inmediatamente después de que atacasen a tres turistas españoles -dos hombres y una mujer- que repartían pegatinas antifascistas delante de la famosa catedral de Colonia a mediados de junio. Uno de los españoles sufrió una fractura de tabique nasal al ser golpeado mientras se encontraba tirado en el suelo.
El tribunal de Colonia vio probadas estas acusaciones y condenó a tres de los acusados a diez meses y al cuarto a un año de cárcel en libertad condicional en el juicio que comenzó hoy en la ciudad en el oeste de Alemania.
El proceso contra un quinto acusado, que fue el único que rechazó las acusaciones, continuará a mediados de agosto. La Fiscalía pedía más de un año de libertad condicional para todos los acusados al considerar la agresión como un delito político.
«Se trata claramente de un conflicto entre radicales de derecha y víctimas con motivaciones de izquierda», declaró la Fiscalía. Es por todos conocido que el radicalismo de derecha es un problema entre los hooligans rusos, agregó.
Sin embargo, el tribunal no lo vio finalmente así. No está claro que haya un contexto político en el delito, indicó al dar a conocer su veredicto. El tribunal no tiene conocimiento alguno de que los acusados tengan pasado como fascistas, agregó tras el breve proceso.
Según los investigadores alemanes, los atacantes eran hooligans que regresaban de la Eurocopa de Francia a Moscú y habían hecho un alto en Colonia, desde donde tenían intención de volar a la capital rusa.
Los acusados, en estado de embriaguez, se mostraron agresivos y buscaban agredir a los transeúntes durante su paso por la ciudad, explicó la Fiscalía.
Los ultras rusos condenados, en su mayoría padres de familia, trabajan en su país como cocinero, interventor, profesor de matemáticas y mánager. Tras pasar seis semanas en prisión preventiva, podrán regresar ahora a su país.