Asturias ha vuelto a sobrepasar los 70.000 desempleados, 70.062, tras la subida de casi 2.500 personas al finalizar octubre. De ellos, 4 de cada 7 son mujeres, a pesar de haber menos ocupadas. “El sector que se ha llevado el mayor varapalo es el de los servicios. Nos hemos convertido en una comunidad de tercer sector, perdiendo cada vez más la identidad industrial que caracterizaba nuestro empleo estable, y por ello sufrimos las consecuencias propias de ese tipo de mercado laboral. Además, el final de la vendimia en el Suroccidente también ha provocado un aumento del paro en el sector de la agricultura que no se ha paliado con la recogida de la manzana”, explica Juanjo Estrada, coordinador de USO-Asturias.
Otro de esos males endémicos de los servicios es la alta temporalidad: “habitualmente, nuestra temporada turística no especialmente playera se alargaba hasta el puente del 12 de octubre. Este año el calendario nos ha perjudicado, pero sí que ha habido un pequeño repunte de esa contratación temporal turística y hostelera el último día de mes, con el puente de noviembre. Por todo ello, estamos ante una contratación indefinida que no llega a uno de cada diez de los que se firman: 8,5%. Ayer conocimos una magnífica noticia para el empleo industrial estable, como es la desvinculación de Arcelor de su aterrizaje en Italia, que esperamos que revierta en una apuesta aún más decidida por las plantas asturianas, y hoy estamos votando precisamente el convenio que nos traerá mayor contratación indefinida allí”, continúa Estrada.
Del total de contratos temporales de Asturias, algo más de la mitad han sido conversiones, “no una creación neta de empleo, sino una afloración en muchos casos de contratos fraudulentos. A pesar de ello, sí vemos que seguimos mejorando ligeramente en contratación con respecto a 2018, pero ya estamos cerca de entrar en negativo”, finaliza el coordinador de USO-Asturias.