Berlín, 2 jun (dpa) – El jefe de la empresa alemana de automóviles Porsche, Oliver Blume, confirmó que su propia oficina fue requisada el martes pasado, según declaraciones del alto ejecutivo al periódico alemán de economía «Handelsblatt» que serán publicadas en la edición de mañana de este medio.
«Es cierto que el 28 de mayo fueron requisadas varias oficinas de Porsche, incluyendo la mía», dijo Blume al rotativo.
La fiscalía, la inspección tributaria y la Oficina Regional de Investigación Criminal revisaron con 176 efectivos distintos sitios de la empresa alemana Porsche, filial de la automotriz alemana Volkswagen(VW), y también de autoridades financieras.
Un funcionario del departamento de evaluación de empresas en Stuttgart habría revelado durante una evaluación informaciones secretas a un asesor impositivo de Porsche a cambio de ventajas, según informó la fiscalía en vista de las investigaciones en curso.
Blume dijo al periódico alemán que la acusación de divulgación de secreto era algo nuevo para él.
La fiscalía tiene la sospecha de que un ex miembro del comité de empresa recibió remuneraciones desproporcionadamente altas.
Cinco empleados de Porsche, en parte directivos, y el asesor impositivo sospechoso también en otro caso, podrían ser sancionados por desfalco. El comité de empresa en sí no se encuentra entre los acusados.
Blume dijo que Porsche se ocupa desde hace tiempo con el tema del monto remunerativo admisible destinado al comité de empresa.
«Por eso buscamos discutir ya hace bastante tiempo con las autoridades financieras el tema de una adecuada remuneración», señaló Blume.
En el marco de la investigación fueron requisadas las oficinas del fabricante de coches deportivos en Stuttgart y en Weissach así como las de las autoridades financieras, el despacho del asesor impositivo y viviendas privadas en los distritos administrativos de Karlsruhe y Pforzheim así como en el distrito rural de Ostalb, todos ubicados en el estado federado de Baden-Wurtemberg, donde la automotriz alemana posee entre otros sitios, la fábrica y el centro de investigaciones técnicas.
El caso tiene paralelos con el de la empresa madre Volkswagen. La fiscalía también investigó allí por sospecha de malversación de fondos si los representantes de los empleados habían recibido la aprobación de salarios demasiado altos.
Tampoco allí los comités de empresa están en el banquillo de los acusados. Volkswagen limitó entonces temporalmente los salarios de los principales representantes de los trabajadores.