(EUROPA PRESS) El presidente del Gobierno del Principado, el socialista Javier Fernández, ha centrado su intervención en el Debate de Orientación Política en alcanzar un acuerdo entre los grupos para combatir la corrupción, al tiempo que ha puesto en valor el compromiso de su Ejecutivo para garantizar la sostenibilidad de los servicios básicos y poner en marcha cambios normativos que agilicen y faciliten la iniciativa emprendedora y empresarial.
Javier Fernández ha propuesto al resto de fuerzas políticas un pacto «por la ejemplaridad de los cargos públicos», que consistiría en expulsar de sus filas a quienes se les abra juicio oral. «No verán un cargo público ya no condenado en sentencia firme, sino con juicio oral abierto, que mantenga su puesto, su escaño ni su acta, al menos en las filas de mi Gobierno ni de mi partido», ha dicho a los parlamentarios asturianos durante su discurso en el último debate de la presente legislatura.
Es partidario de expulsar y destituir «de inmediato». «Demos ejemplo a los asturianos», ha apuntillado en medio de la polémica suscitada en Asturias a raíz de una investigación de la Fiscalía Anticorrupción al ex secretario general del sindicato minero SOMA y exparlamentario socialista, José Ángel Fernández Villa, que habría defraudado 1,4 millones a la Hacienda Pública.
El presidente asturiano y secretario general de la FSA-PSOE, que ya anunció la expulsión de Fernández Villa del PSOE, aseguró esta mañana que actuará «de forma implacable» con la corrupción «lo mismo si se trata de desconocidos que del compañero más próximo y del que menos se lo espera».
BALANCE Y COMPROMISOS
Pero el presidente asturiano también ha hecho hincapié en la actividad de su Gobierno, comenzando por un breve balance de su actuación en esta corta legislatura. Así, ha asegurado que Asturias recuperó la «normalidad» tras el gobierno de Francisco Álvarez-Cascos y está preparada para subirse al «tren de la recuperación», cuando esta se produzca.
Fernández, que quiso alejarse del «triunfalismo» del Gobierno central, ha defendido la apuesta de los socialistas al frente del Ejecutivo asturiano por los servicios públicos como sanidad, educación y bienestar social frente a las políticas de los «gobiernos de las derechas» de otras comunidades como Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Cataluña.
Durante su intervención de poco más de una hora, a la que siguieron los aplausos de la bancada socialista, el presidente también confirmó inversiones para obras de ampliación, reforma y mejora de los hospitales de Cabueñes, Cangas del Narcea y Arriondas; y se comprometió a firmar antes de 2015 un contrato programa con la Universidad de Oviedo «que asegure la estabilidad económica» de la institución académica asturiana.
Asimismo, ha indicado que la Consejería de Bienestar Social y Vivienda está preparando una modificación de la ley para agilizar la tramitación del salario social básico (SSB) y evitar situaciones de «colapso». La nueva norma será presentada en el Parlamento asturiano «en pocas semanas», ha adelantado.
En el ámbito económico, Javier Fernández ha anunciado que su Gobierno acometerá «de inmediato» la simplificación de 149 procedimientos, relativos a 36 normas, para agilizar la tramitación y facilitar la iniciativa emprendedora y empresarial; junto con un plan especial para promover el impulso de los concejos del suroccidente asturiano, que dirigirá la Consejería de Presidencia a partir de enero de 2015.
En la primera sesión del debate, que se retomará este jueves a las 09.00 horas, Javier Fernández aprovechó para criticar con dureza a quienes acusan al PSOE y al PP de tener suscrito en Asturias una especie de acuerdo secreto. «Denunciar un supuesto pacto secreto entre el PP y el PSOE es una falsedad ridícula», ha manifestado.
Igualmente, el presidente asturiano ha tenido tiempo para reprochar la actitud del Gobierno de Mariano Rajoy, que está obligado por los tribunales a restituir 213 millones a Asturias por convenios de los fondos mineros, y que insiste en la política de recortes y en reducir sus compromisos con la financiación de Asturias, tanto en el ámbito de infraestructuras, como de servicios básicos o en el desarrollo del medio rural.
PRESUPUESTOS POR RESPONSABILIDAD
Además, Javier Fernández apeló a la «responsabilidad» los grupos parlamentarios para sacar adelante los presupuestos autonómicos para 2015, después de que se haya tenido que recurrir a créditos extraordinarios para paliar la prórroga presupuestaria en 2014.
El presidente incidió en que no se puede volver «a dar la espalda a los asturianos», remarcando la necesidad de disponer de unas cuentas «sólidas» que «respalden a los que más lo necesitan» y que impulsen la actividad económica.
REACCIONES DE LOS GRUPOS
Desde el PSOE, su portavoz, Fernando Lastra, ha destacado la actuación «implacable» del presidente del Gobierno asturiano ante el ‘caso Villa’. Igualmente, ha destacado la «preocupación» y el compromiso del jefe del Ejecutivo autonómico por las políticas sociales.
Por contra, los grupos de la oposición han coincidido en criticar la falta de realismo en el discurso del presidente asturiano, que tildan de «autocomplaciente» y carente del «necesario balance» de su actividad al frente del Gobierno del Principado.
Para la portavoz de Foro, Cristina Coto, se ha pasado «de la luz a la oscuridad» y de «las evidencias a las dudas» respecto al conocido como ‘caso Villa’, al tiempo que ha criticado un discurso con «tantas mentiras, tantas falsedades y tantas omisiones, ocultando datos socioeconomicos fundamentales para hacer un retrato evidentemente real de la situación de Asturias».
En la misma línea, la portavoz del PP, Mercedes Fernández, cree que Javier Fernández ha hecho un discurso «de despedida» y «sin ninguna ilusión ni propuestas para los parados asturianos». «No ha explicado la acción del gobierno en estos dos años y medio, ni ha hecho un balance de lo realizado hasta ahora. Seguramente sea porque tiene poco balance que hacer», ha lamentado.
Por parte de IU, Aurelio Martín ha lamentado la actitud «excesivamente complaciente» de Javier Fernández. «Se puede resumir en que todo lo que pasa de malo en Asturias es culpa del gobierno de España y de los partidos de la oposición», ha dicho.
Finalmente, el diputado de UPyD Ignacio Prendes considera la intervención del presidente del Principado como un «discurso de fin de ciclo, muy rutinario, muy burocrático y muy falto de ideas».