Los Angeles, 17 abr (dpa) – En enero se podía ver la tremenda satisfacción en el rostro de James Franco cuando recogía el Globo de Oro. La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood coronaba al californiano, que el jueves cumple 40 años, como mejor actor de comedia por la tragicomedia «The Disaster Artist».
La película que dirige, produce y protagoniza ya le había dado la alegría de conquistar la Concha de Oro en San Sebastián. «The Disaster Artist», en la que Franco brilla encarnando al excéntrico director Tommy Wiseau, se centra en el rocambolesco rodaje de «The Room», la obra de Wiseau que entre la cinefilia está considerada una película de culto.
Pero a Franco se le acabaron pronto las alegrías. En solidaridad con el movimiento #MeToo el actor y director llevaba una chapa de «Time’s Up» en la solapa de su traje la noche de los Globos de Oro. Y tras la premiación las actrices Violet Paley y Sarah Tither-Kaplan le acusaron de coacción y acoso sexual. También estudiantes de interpretación afirmaron que Franco había hecho uso de su poder para aprovecharse de ellas y asediarlas.
Poco después el actor se defendió en un programa en el que aseguró que las acusaciones no eran «correctas». No obstante señaló que si erró, le gustaría enmendarlo. Franco dijo que apoya a las personas que afrontan los malentendidos y que «de ninguna forma» quiere «silenciarlas».
Pero el daño ya estaba hecho. Poco después de la gala de los Globos de Oro, el diario «The New York Times» suspendió un acto que tenía previsto con él.
En plena temporada de premios, el actor, uno de los rostros de Hollywood, desapareció. No asistió a la entrega de los «Critics’ Choice Movie Awards» a mediados de enero y su premio lo recogió un colega. Se desvanecieron las posibilidades de un Oscar, un premio para que el semanas antes cotizaba al alza. Al final, la celebrada «The Disaster Artist» tan sólo fue nominada al mejor guión.
La actriz Sharon Stone («Basic Instinct»), que tiene un pequeño papel en la película, defendió al actor a mediados de marzo de las acusaciones de acoso. En el podcast del escritor estadounidense Marc Maron dijo de él que era un hombre de lo más «amoroso» y «encantador» y que estaba completamente horrorizada con que se lo denunciase como «chico malo». Stone añadió que ella apoya el movimiento #MeToo, pero que había que analizar las acusaciones de forma racional.
Hasta entonces Franco había tenido una carrera ejemplar prácticamente sin obstáculos. Nacido en la localidad californiana de Palo Alto, junto a la universidad de Stanford, Franco es el mayor de tres hermanos.
Ha participado en más de 50 películas, entre ellas «Spider Man», la premiada «127 Horas» o «The Interview». En la actualidad igual dirige, que produce, actúa o escribe el guión, pero también da clases o destaca como artista o escritor.
Aunque se le suele ver delante de la pantalla, en los últimos años ha dedicado más tiempo a la dirección. «Lo mejor naturalmente es dirigir, porque uno lo controla todo. Espero poder hacer más», dijo a dpa en la Berlinale de 2015, donde participaba en tres películas.
Cuando tenía 18 años Franco quería estudiar Literatura en Los Angeles, pero entonces comenzó a interesarse por la actuación. Trabajó en una cadena de comida rápida, tal como él mismo relató en un artículo que publicó en 2015 en el diario «The Washington Post». Cuando servía a los clientes, -contó-, iba probando acentos diferentes, entre ellos el italiano, el ruso y el irlandés. Después de trabajar tres meses en esa cadena de hamburguesas, consiguió protagonizar un anuncio para una cadena de pizzas. «Y desde entonces puedo vivir de la interpretación», dijo.
Franco llamó la atención cuando protagonizó la película de televisión «James Dean», con la que consiguió en 2002 su primer Globo de Oro. En «Spider Man» interpretaba a Harry Osborn, en el biopic «Milk» interpreta al amante de Harvey Milk, el personaje que encarna Sean Penn, mientras que en «Eat Pray Love» da vida a uno de los amantes de Julia Roberts.
Pero no sería hasta 2011 cuando le llegó la nominación al Oscar como mejor actor con «127 horas», metiéndose en la piel de un montañista que queda atrapado y tiene que cortarse un brazo para poder sobrevivir. Ese mismo año presentó él los Oscar junto a Anne Hathaway, pero la gala resultó aburrida y no le llovieron las felicitaciones por ello.
A fines de marzo pasado el portal «Etonline.com» señalaba que Franco volvía al trabajo tras haber sido visto en Nueva York, en el rodaje de la segunda temporada de la serie «The Deuce». En la aplaudida serie de HBO sobre la industria del porno en los años 70, Franco interpreta a los gemelos Frankie y Vincent Martino.
Y con todo la frenética actividad de este artista multitalento no cesa. En el portal de datos de cine imdb.com tiene varias películas pendientes de estreno y varias en preparación.
Por Barbara Munker (dpa)