Izquierda Unida ha logrado incluir en el presupuesto de Asturias algunas de sus propuestas, a pesar de que las cuentas para 2017 que salieron adelante solo con los votos de PSOE, PP y Ciudadanos. El coordinador general de la formación, Ramón Argüelles, destacó precisamente que a pesar de la oposición a estas cuentas, IU ha conseguido que se aceptaran algunas de sus iniciativas de forma que se mitiga un proyecto que ya no se sitúa en «el peor de los escenarios».
La política fiscal ha sido uno de los grandes obstáculos para alcanzar un acuerdo, al incrementarse las exenciones en sucesiones, generando lo que, a juicio de Ovidio Zapico, es un «jardín fiscal» para unos pocos privilegiados.
«No es el presupuesto que IU hubiera deseado pero recoge, en el peor de los escenarios posibles, muchas de las prioridades y objetivos que establecimos con la FSA en el acuerdo de investidura», aseguró Zapico, que fue el encargado de fijar posición en el debate presupuestario.
El diputado destacó que la acción política de IU ha permitido dotar con fondos para la Fundación Metal, evitando el concurso de acreedores que estaba previsto para los primeros meses de 2017, el incremento de la partida para la Academia de la Llingua, pero también en otros como juventud, deporte asturiano, así como inversiones en materia sanitaria o educativa.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo global fue justificada por Zapico, dadas las importantes diferencias en materia impositiva. «Es evidente que no podemos estar de acuerdo con el modelo que defiende el Partido Popular y no compartimos la idea de de convertir Asturias en un jardín fiscal para unos pocos privilegiados».