Chemnitz (Alemania), 31 ago (dpa) – El iraquí detenido como sospechoso de haber acuchillado mortalmente a un hombre de 35 años en la ciudad alemana de Chemnitz pudo haber sido expulsado del país en mayo de 2016, de acuerdo con información facilitada hoy por la Justicia germana.
De acuerdo con el Tribunal Contencioso-Administrativo de Chemnitz, la expulsión del joven a Bulgaria hubiese sido procedente pero nunca llegó a ejecutarse y, transcurrido un plazo de seis meses, el procedimiento expiró.
El joven iraquí, de 22 años, podría haber sido enviado a Bulgaria porque ese fue el país en el que se registró por primera vez como solicitante de asilo al pisar territorio europeo. Posteriormente, la Oficina de Migración y Refugiados alemana (BAMF) también estudió su petición de asilo en el país pero la rechazó.
El hombre recurrió esta decisión ante los tribunales con éxito y desde agosto de 2017 su expediente se encuentra de nuevo en manos de la BAMF a la espera de resolución.
El migrante, junto a otro ciudadano sirio de 23 años, permanece en prisión preventiva al ser sospechoso de haber acuchillado mortalmente a un ciudadano de nacionalidad alemana el pasado fin de semana.
La muerte violenta movilizó en pocas a los extremistas de derechas, que convocaron en pocas horas una primera manifestación en la que llamaron a dar caza a los criminales extranjeros.
La tensión fue en aumento y en la noche del lunes ultraderechistas de todo el país participaron en una marcha que derivó en episodios violentos y enfrentamientos con miembros de la izquierda que dejaron al menos 20 heridos y una decena de denuncias contra manifestantes por haber hecho el saludo nazi, prohibido en Alemania.
Los extremistas de derecha, muy activos en las redes sociales y con gran poder de convocatoria en el este de Alemania, han anunciado nuevas protestas para el fin de semana.