Berlín/Hamburgo/Teherán, 24 ju (dpa) – El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó al embajador alemán en Teherán en protesta por la prohibición del Centro Islámico de Hamburgo (IZH), confirmó hoy el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores.
Según la agencia de noticias Irna, el Ministerio de Relaciones Exteriores en Teherán justificó la convocatoria afirmando que la decisión del gobierno alemán de prohibir el Centro Islámico era sencillamente inaceptable.
En contraste con países que tienen un oscuro pasado en relación con el «asesinato sistemático» de judíos, Irán y el Islam respetan otras religiones y a sus creyentes, sostuvo y advirtió que Berlín no debe provocar a Irán con respecto a Israel escenificando crisis ni caer en la trampa de los círculos antiiraníes.
Tras la convocatoria del embajador Hans-Udo Muzel, el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán en Berlín declaró que Alemania había «reducido las relaciones con Irán de una manera casi sin precedentes» en los últimos años.
Hay toda una serie de cuestiones que han tensado las relaciones alemanas con Irán, argumentó el Ministerio germano. Entre ellos, la situación de los derechos humanos en el país, los ataques directos de Irán a Israel y su política regional desestabilizadora, su programa nuclear, el apoyo a la guerra rusa contra Ucrania y cuestiones bilaterales como los casos de detención.
Las autoridades alemanas prohibieron anteriormente el IZH, una organización que la inteligencia nacional alemana ha clasificado como extremista y considera que está controlada por Irán.
Para hacer cumplir la prohibición, que se publicó en el Boletín Oficial Federal y afecta también a cinco organizaciones afiliadas, los agentes registraron a primera hora de la mañana el IZH en el interior de la mezquita del Imán Alí de Hamburgo, así como locales en otros ocho estados federados.
Decenas de agentes de policía fueron vistos acordonando la Mezquita del Imán Alí, también conocida como la Mezquita Azul, en Hamburgo, una mezquita chií gestionada por la IZH que está situada en una zona de lujo a orillas del lago exterior Alster de la ciudad del norte de Alemania.
Según un periodista de dpa, varios policías asaltaron hacia la misma hora el edificio de una organización chií en el barrio berlinés de Tempelhof.
El servicio de inteligencia nacional de Alemania ha clasificado a la IZH como extremista. El IZH difunde de forma agresiva y militante la ideología del «Líder Revolucionario» iraní y la llamada «Revolución Islámica» en Alemania, según un comunicado del Ministerio alemán del Interior.
«Para mí es muy importante hacer aquí una clara distinción: no estamos actuando contra una religión», declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, asegurando que la práctica pacífica de la fe chií no se ve explícitamente afectada por la prohibición.
En total, cuatro mezquitas chiíes han sido clausuradas como parte de la prohibición, según la declaración. Alemania alberga entre 150 y 200 comunidades chiíes.
El IZH está considerado un importante centro de propaganda del régimen de Teherán en Europa. La rama estatal del servicio de inteligencia nacional de Hamburgo lleva vigilando a la organización desde la década de 1990.
Un total de 53 propiedades en los estados de Hamburgo, Bremen, Berlín, Baja Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Hessen, Renania del Norte-Westfalia y Baviera fueron registradas en relación con la prohibición, precisa el comunicado.
La operación a gran escala se produce después de que los funcionarios registraran unas 50 propiedades en toda Alemania en noviembre, incluida la Mezquita Azul y docenas de otros locales en Hamburgo.
La ministra dijo que se habían corroborado serias sospechas tras las amplias medidas de registro dirigidas contra la IZH en noviembre, cuando se confiscó abundante material.
El IZH es una organización islamista extremista que persigue objetivos anticonstitucionales, afirmó el Ministerio del Interior en su declaración. La ideología promovida por la organización pretende socavar los derechos de la mujer, un poder judicial independiente y el Estado democrático alemán, dijo Faeser.
«Además, el Centro Islámico de Hamburgo y sus organizaciones afiliadas apoyan a los terroristas (de Hezbolá) y difunden un agresivo antisemitismo», afirmó la titular del Interior.
Desde hace años se viene pidiendo el cierre del IZH. El Parlamento alemán ha instado al Gobierno federal a evaluar «si es posible y cómo» cerrar definitivamente el IZH, «un centro de operaciones del régimen iraní en Alemania».
Según la Oficina para la Protección de la Constitución de Hamburgo, una agencia de inteligencia estatal que vigila las posibles amenazas a los valores e instituciones democráticos de Alemania, el IZH defiende los objetivos de la revolución islámica, que se oponen al orden básico democrático libre de la Constitución alemana.
La agencia indicó que en los últimos años el IZH ha creado una red nacional de contactos a través de la cual ejerce influencia sobre chiíes de diferentes nacionalidades, así como sobre mezquitas y asociaciones chiíes, llegando a tener el control total en algunos casos.