Leipzig (Alemania), 13 dic (dpa) – La fiscalía alemana de Leipzig abrió hoy diligencias contra varias personas tras los violentos disturbios protagonizados en la noche del sábado por manifestantes de izquierda que protestaban contra una marcha de neonazis en esta ciudad del este alemán.
«Se está investigando a varios enmascarados que arrojaron piedras. Fue un exceso de violencia», dijo a dpa el portavoz de la fiscalía, Ricardo Schulz. Precisó que algunos han podido ser identificados por la Policía y que las investigaciones apuntan de momento exclusivamente a izquierdistas.
Un total de 69 agentes de policía resultaron heridos en los desmanes y medio centenar de patrulleros fueron dañados. La policía detuvo temporalmente a 23 personas.
Manifestantes de izquierda protagonizaron violentos choques con la policía, que trataba de mantenerlos separados de una marcha de neonazis.
Enmascarados vestidos de negro arrojaron piedras, botellas y petardos a los agentes, que hicieron uso de lanzaaguas y gas pimienta. La policía dijo que había sido atacada desde una multitud de un millar de personas.
El alcalde de Leipzig, el socialdemócrata Burkhard Jung, se mostró «conmocionado» y calificó los desmanes como «terrorismo callejero». El político se quejó de que de esta forma algunos criminales estaban desacreditando una protesta tan importante y pacífica contra neonazis.
Cerca de 2.500 salieron a la calle para repudiar la marcha ultraderechista, que a su vez convocó a mucho menos de las 600 personas esperadas, señaló la policía.
Durante los disturbios fue dañada una parada de autobús y se incendiarion contenedores de basura y canales de cables en paradas de trenes urbanos. También fueron atacados los bomberos, señaló la policía.