(dpa) – A veces, la cobertura WLAN en casa es insuficiente y se suele recurrir a adaptadores que utilizan la línea eléctrica, pero se debe tener en cuenta que no todos son compatibles entre sí, ya que la mayoría usa el estándar «Homeplug AV», según asegura la publicación especializada «Computerbild».
Según la revista alemana, los dispositivos de diferentes fabricantes y clases de velocidad pueden conectarse entre sí, pero avisa que los más lentos frenan los adaptadores más rápidos.
Algunos dispositivos Powerline ya utilizan el nuevo estándar «G.hn», que según los expertos proporciona una mayor velocidad, pero hace que los adaptadores sean incompatibles con los dispositivos «Homeplug AV».
Los adaptadores «G.hn» y «Homeplug AV» podrían funcionar en paralelo como dos redes separadas, sin embargo interferirían entre sí y esto no permitiría alcanzar la máxima velocidad posible.
Hay otros factores que también pueden ralentizar el funcionamiento de los adaptadores que utilizan la línea eléctrica. La distancia seguiría siendo un problema incluso con la línea eléctrica: si los datos tienen que recorrer una gran distancia a través de ella, esto afecta a la velocidad.
Asimismo, si hay otros dispositivos conectados a la línea, estos también hacen que disminuya la velocidad. En una prueba en la que se utilizaron dos fuentes de alimentación para smartphone, dos lámparas de escritorio y un router, la velocidad de conexión se redujo en hasta un 60 por ciento.
Según los expertos, la instalación de los adaptadores es sencilla. Muchos ya están emparejados de fábrica y se conectan solos entre sí tras ser enchufados o bien pulsando un botón para emparejarlos.
Los adaptadores suelen controlarse a través de páginas de configuración accesibles en Internet mediante la dirección IP del adaptador, que funciona como una URL.
Powerline funciona cuando un adaptador está conectado al router a través del cable LAN y colocado en el enchufe de pared. Se pueden añadir a la red otros adaptadores en enchufes de pared en cualquier lugar de la casa donde la señal WLAN sea débil o no llegue.
Se conectan al adaptador del router e intercambian datos a través de la línea eléctrica de la casa. Dependiendo del modelo, los dispositivos solo tienen entradas LAN para transmitir la señal de Internet, pero a menudo también WLAN.