Berlín, 29 nov (dpa) – El atentado terrorista de Hamás y la ofensiva israelí en la Franja de Gaza incrementaron de forma significativa el riesgo de ataques en Alemania, informó hoy la Oficina Federal de Protección de la Constitución.
El servicio de inteligencia interior señala sin embargo que el riesgo no procede tanto de los partidarios de Hamás o del grupo proiraní Hezbolá, reacios a hacer declaraciones públicas, sino de grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico (EI).
Estas organizaciones, alertó el organismo, parecen tener cada vez más éxito en incitar sobre todo a los jóvenes presentando a las víctimas de los bombardeos israelíes y la emergencia humanitaria en la Franja de Gaza como parte de una supuesta estrategia occidental antimusulmana.
El servicio de inteligencia se ve afectado por esta evolución en un momento en el que, según él mismo reconoce, ya se ve sometido a una presión considerable en otros ámbitos: el año pasado, el número de delitos por motivos políticos aumentó por cuarto año consecutivo, estableciendo un nuevo récord.
Algunos claros ejemplos fueron las redadas y detenciones practicadas en el entorno de los llamados «Reichsbürger» (Ciudadanos del Reich) y otros extremistas de derecha violentos.
«Actualmente nos enfrentamos a una situación de amenaza compleja y tensa debido a las crisis paralelas, que se ve agravada por los bárbaros crímenes cometidos por Hamás», declaró el presidente de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, Thomas Haldenwang.
«El potencial de amenaza de posibles atentados terroristas contra personas e instituciones judías e israelíes, así como contra ‘Occidente’ en su conjunto, ha aumentado considerablemente como consecuencia de ello», señala el documento publicado hoy.
Según el servicio de inteligencia interior, se han observado llamamientos a cometer atentados entre yihadistas y un «acoplamiento» de los grupos terroristas Al Qaeda y Estado Islámico al conflicto de Oriente Próximo.
Haldenwang ve el riesgo de radicalización de determinados individuos aislados que pueden atacar los llamados «objetivos blandos» con medios sencillos. «El peligro es real y mayor de lo que ha sido en mucho tiempo», subrayó.
Además de los islamistas, la Oficina de Protección de la Constitución también considera como agitadores a extremistas palestinos, a los extremistas de derecha turcos y a los extremistas de izquierda alemanes y turcos.
La mayoría de los participantes en las manifestaciones propalestinas no son extremistas, señala el servicio de inteligencia, pero los radicales consiguen a menudo difundir mensajes de odio en esos actos y provocar una escalada.
Por su parte, los ultraderechistas alemanes aprovecharon la situación para agitar contra los musulmanes y los inmigrantes. Entre los extremistas de izquierda alemanes, algunos son proisraelíes y otros propalestinos.
«La situación se ve exacerbada por actores estatales extranjeros que explotan o incluso intentan reforzar este estado de ánimo», afirmó Haldenwang, que no mencionó sin embargo a Estados concretos.
En la vecina Francia, los investigadores acusaron recientemente a Rusia de estar detrás de las pintadas con estrellas de David que aparecieron en numerosos edificios parisinos en octubre.