Múnich/Berlín, 14 dic (dpa) – Tres de los principales institutos económicos de Alemania rebajaron hoy sus expectativas para la economía germana en 2024 y situaron el crecimiento por debajo del uno por ciento.
Tras una contracción del producto interno bruto (PIB) del 0,3 por ciento en el año en curso, el Instituto Leibnitz IWH de Halle espera un crecimiento del apenas un 0,5 por ciento para 2024; el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) de Berlín prevé un 0,6 por ciento, y el Instituto Ifo de Múnich, un 0,9 por ciento, según las nuevas perspectivas presentadas hoy.
Sin embargo, «la previsión actual es probablemente demasiado optimista», añadió el jefe de investigación económica del Ifo, Timo Wollmershäuser.
La política económica y financiera es contradictoria y poco fiable, consideró. Según Wollmershäuser, el Gobierno federal y los Gobiernos de los estados federados tendrán que ahorrar probablemente entre 20.000 y 40.000 millones de euros (22.000 a 44.000 millones de dólares), lo que ralentizará el crecimiento entre un 0,5 y un 0,7 por ciento.
Los economistas estiman que la economía se recuperará mucho más lento de lo previsto inicialmente en los próximos dos años debido a la moderación del consumo.
«Esta previsión tiene en cuenta el hecho de que el Gobierno alemán ahorrará durante los dos próximos años y no realizará todos los gastos prometidos o previstos», anunció el DIW.
A principios de septiembre, el DIW seguía partiendo de un crecimiento del 1,2 por ciento tanto en 2024 como 2025, mientras que la anterior cifra del Ifo para el año que viene era de un +1,4 por ciento.
Sin embargo, indicó el DIW en un comunicado, últimamente «el consumo privado como motor económico no se ha materializado en gran medida, en contra de las expectativas iniciales».
Este instituto tampoco espera ningún estímulo tras el acuerdo alcanzado en la disputa presupuestaria del Gobierno alemán. «Se ha establecido una clara prioridad contra la inversión. Es probable que esto frene el desarrollo económico a largo plazo y ponga en peligro la competitividad de Alemania», declaró el presidente del DIW, Marcel Fratzscher.
El presidente del Ifo, Clemens Fuest, afirmó que las perspectivas de crecimiento de la economía alemana también son débiles para los próximos años. Y lamentó que el Gobierno no tenga ninguna estrategia para contrarrestar esta situación.
Por su parte, el IWH escribió que las industrias automovilística y química han perdido competitividad debido a la electrificación y a los altos precios de la energía. Los ingresos reales han caído y hay incertidumbre sobre el curso de la política financiera, agregó.
El vicepresidente del IWH, Oliver Holtemöller, advirtió de una pérdida de confianza si el Gobierno cancela las subvenciones prometidas, ya que esto podría «pesar más en la voluntad de consumir e invertir en Alemania de lo que se supone en el pronóstico actual».
Pese a todo, Wollmershäuser argumentó que el rumbo está básicamente encaminado hacia la recuperación, ya que los salarios han subido con fuerza y hay récord de empleo. Añadió que la inflación se está ralentizando y es probable que caiga de alrededor del seis por ciento este año a un dos por ciento el próximo.
El experto agregó que los tipos de interés han superado su nivel máximo, el poder adquisitivo está volviendo y la demanda económica global debería recuperarse.
En cuanto al desempleo, los analistas económicos del Ifo prevén un aumento en 191.000 personas este año y de otras 82.000 el año que viene. La tasa de desempleo ascendería entonces al 5,9 por ciento.
Finalmente, las previsiones de la organización de países industrializados OCDE, también publicadas hoy, apuntan a una recuperación en Alemania a largo plazo, así como en la eurozona en general.
Yvan Guillemette, coautor de las previsiones económicas a largo plazo de la OCDE, dijo a dpa que en Alemania el producto interior bruto per cápita, decisivo para el nivel de vida, podría aumentar ligeramente hasta alrededor del 1,5 por ciento anual en 2040 y mantenerse en este nivel hasta 2060.