La consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha anunciado hoy que las obras que se están realizando en la carretera AS-313, entre las localidades de Grado y Trubia, estarán concluidas antes de finalizar el verano. La consejería ha invertido en ellas cerca de siete millones de euros, de los que 2.280.000 corresponden al tramo entre Sama y Trubia y los 4.5 millones restantes, a la calzada entre Grado y Sama.
Fernández, que ha visitado hoy las obras, junto con los alcaldes de Oviedo, Wenceslao López, y Grado, José Luis Trabanco, y el director general de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra, ha destacado que el nivel de ejecución ronda ya el 65%, lo que permitirá culminar los trabajaos en veinte meses, diez menos que los previstos inicialmente.
La responsable de Infraestructuras ha recordado que esta carretera, que une los concejos de Oviedo y Grado, constituye la principal vía de comunicación de los núcleos asentados en el valle del río Sama con las poblaciones de Grado y Trubia y con las carreteras más importantes del resto de la región, por lo que resulta una pieza clave para su desarrollo.
La consejera ha explicado que, por este motivo, se acondicionará la traza actual, así como el ensanche de la plataforma para permitir una calzada de 6 metros de anchura, con dos carriles de tres metros cada uno, y los correspondientes sobreanchos en curvas. Además, se mejorará el conjunto del firme para regularizarlo y dotarlo de la capacidad suficiente para resistir el tráfico, y se aprovechará al máximo la plataforma de la carretera actual para minimizar el movimiento de tierras y, con ello, la afección ambiental en el entorno.
También se actuará sobre las travesías existentes para primar las condiciones de seguridad sobre las de trazado y acometer en algún caso, como en el de Sama de Grado, pequeñas variantes de trazado, para evitar varias secciones muy estrechas entre edificaciones. Los trabajos se completarán con una mejora integral de los sistemas de drenaje, nuevos muros, iluminación, cuñas de control de velocidad en algunas intersecciones y revegetaciones arbóreas para minimizar los efectos sobre el paisaje.