En la tarde de ayer el servicio de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, fue informado de la sospecha de un posible caso de coronavirus en una persona de un vuelo procedente de China con llegada, tras escala en el aeropuerto de Ámsterdam, al aeropuerto de Barcelona.
La pasajera fue reconocida en Ámsterdam y tras no presentar síntomas continuó vuelo.
A su llegada a Barcelona, el servicio de Sanidad Exterior, como autoridad sanitaria competente en Salud Pública en frontera y siguiendo sus protocolos de prevención y control ante una alerta sanitaria internacional, realizó una nueva evaluación del posible caso.
Se ha descartado la alerta sanitaria tras comprobar que la pasajera no cumplía con los criterios clínicos ni epidemiológicos para ser considerada como una sospecha de coronavirus.