(dpa) – Las empresas alemanas miran con preocupación la delicada situación económica de Venezuela ante el temor extendido de que entre en suspensión de pagos.
«Las actuales dificultades de pago de Venezuela generan una gran preocupación entre los empresarios alemanes», declaró a dpa el director del departamento de comercio exterior de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK), Volker Treier.
«Esto vale especialmente para las empresas que suministraron en el pasado mercancias o servicios al Estado venezolano o a empresas estatales. Muchos de ellos tienen aún importantes retrasos. El Estado se demora en el pago ahora, pero en parte ya desde hace años», indicó.
«Cuando la situación financiera en el antaño rico país latinoamericano es verdaderamente tan desesperada como parece, existe la amenaza de una pérdida total. Además, a esto se suma que incluso ante una inesperada fuerte recuperación de los precios del petróleo, el déficit estructural de la economía venezolana hace casi imposible una revitalización en años», agregó.
Según cálculos oficiales, Venezuela tiene una deuda total cercana a los 150.000 millones de dólares, con abonos anuales cercanos a los 10.000 millones.
Pese a sus dificultades, Venezuela insistió esta semana en que seguiría cumpliendo sus obligaciones con los tenedores de deuda. Pese a ello, la agencia de rating Standard & Poor’s rebajó el lunes la calificación crediticia del país en moneda extranjera a «default selectivo».