(dpa) – Hace 70 años, los guepardos fueron declarados extintos en la India. Pero ahora, en un gran experimento no exento de riesgos, este país quiere reintroducir en su territorio a uno de los animales más rápidos del mundo.
Para tratar de recuperar a estos elegantes felinos de gran tamaño, la India hizo llegar en avión ocho ejemplares desde África. Esta es la primera vez que los guepardos son trasladados de un continente a otro, apunta Yadvendradev Jhala, involucrado en el proyecto en India.
Jhala manifestó que se espera lograr un gran éxito para la conservación de las especies en todo el mundo y también para la India.
Asimismo el Gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi confía en una exitosa reintroducción de este animal, así como que esto pueda concretarse durante este año, en coincidencia con el 75 aniversario de la independencia nacional del dominio colonial británico.
Abriendo lentamente las cajas de transporte, el propio Modi se encargó de liberar a los ejemplares durante su 72 cumpleaños, el 17 de septiembre pasado.
El primer ministro los dejó en libertad en un primer recinto de cuarentena en el nuevo hogar de los guepardos en el Parque Nacional de Kuno, una reserva de 750 kilómetros cuadrados en el estado central de Madhya Pradesh.
Los ocho guepardos procedentes de Namibia soportaron un largo viaje de unos 9.000 kilómetros desde Namibia, en el sudoeste de África, hasta la India.
Entre ellos hay cinco hembras en buena edad reproductiva, apunta Laurie Marker, directora del Fondo de Conservación de Guepardos de Namibia.
Los animales fueron trasladados en sus jaulas, primero desde Windhoek, la capital de Namibia, hasta la base de las fuerzas aéreas en Gwalior, en Madhya Pradesh, desde donde continuaron su viaje en helicóptero.
La India lleva décadas barajando la idea de reintroducir estos grandes felinos. Dado que los guepardos no pueden ser criados en cautiverio, era necesario impulsar otro plan.
Aunque es ópticamente idéntico, el guepardo del sur de África (Acinonyx jubatus jubatus) se diferencia un poco genéticamente de la especie de guepardo asiático (Acinonyx jubatus venaticus).
Los únicos guepardos que realmente quedan de la especie asiática se encuentran en Irán, con poblaciones de menos de 30 animales. Y estas son demasiado pequeñas como para retirar animales con la meta de repoblar otro lugar, explica el experto indio en animales salvajes MK Ranjitsinh.
En África, en tanto, aún viven unos 6.600 de los 7.100 guepardos existentes en todo el mundo. Marker cree que la posibilidad de que estos se adapten a condiciones muy similares de vida en India es elevada.
«Un equipo de expertos de todo el mundo trabajó en el traslado. Las subespecies son muy similares y el guepardo es muy adaptable. Las ventajas superan los riesgos», dice la directora del Fondo de Conservación de Guepardos de Namibia.
Y asegura que no solamente se trata de reintroducir los guepardos en la India, sino también de lograr una población que pueda continuar desarrollándose y que aporte a la supervivencia de una especie en extinción en todo el mundo.
Se espera que los guepardos permanezcan un tiempo en el cercado de cinco a seis kilómetros cuadrados con animales de presa en el que se los introdujo tras su llegada, dice PK Verma, empleado del parque nacional.
Hasta esa zona fueron llevados más de 200 ciervos, gacelas y antílopes, para que haya suficientes presas para los nuevos depredadores.
Inicialmente los guepardos fueron declarados extinguidos en la India en 1952, luego de que hubieran poblado ampliamente el centro y sur del país.
Pero fueron cazados y también su hábitat y sus presas fueron desapareciendo de manera incesante. Entretanto, India prohibió la caza y captura de animales salvajes, a excepción de razones científicas o motivos por los cuales se vea amenazada la vida humana por estos ejemplares.
El parque donde fueron conducidos los guepardos ofrece lugar para un total de 20 animales, detalla Jhala. India planea introducir decenas más de guepardos procedentes del sur de África, que luego podrán vivir también en otros parques nacionales.
Según indica el experto, no resulta poco habitual que alrededor de la mitad de los animales muera en el traslado.
También Marker coincide en que el éxito no necesariamente será inmediato. «Se requerirá tiempo para volver a establecer una población viable, probablemente entre cinco y diez años».
Pero el proyecto de todas maneras es «un paso enormemente importante en la dirección correcta», evalúa la directora del Fondo de Conservación de Guepardos de Namibia.
Por Anne-Sophie Galli y Kristin Palitza (dpa)