Los técnicos de Hacienda en España, el colectivo más numeroso de la Agencia Tributaria, irán a la huelga el 26 de noviembre convocados por Gestha, en protesta por el bloqueo de su carrera profesional, la falta de movilidad y el escaso reconocimiento de sus funciones.

Gestha también se queja de la ausencia de una carrera profesional en la Agencia Tributaria y en el Ministerio de Hacienda para unos técnicos que representan más del 80% de los funcionarios del grupo A con competencias para investigar el fraude fiscal y aduanero, liquidar deudas y sanciones y cobrarlas, así como el 91% de los funcionarios del grupo A competentes en la Intervención General del Estado (IGAE) para controlar el gasto público y las subvenciones, y son mayoría en los Tribunales económico administrativos, Catastro y otros centros directivos del ministerio.
Según el sindicato, la situación de los técnicos de Hacienda est´´a dañando a la investigación fiscal. Recuerda que, desde 2011, las denuncias por delitos fiscales se han desplomado un 82%, algo que, en su opinión, prueba el «débil control de los grandes evasores, mientras aumentan los controles a particulares, autónomos y pymes».
Ante esta situación, Gestha reclama un nuevo acuerdo de carrera profesional que se ajuste al Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), evitando la pérdida de recursos y reforzando la capacidad de la Administración para combatir el fraude y controlar el gasto público.
MOVILIDAD
Para los convocantes de la protesta, la movilidad geográfica y funcional se ha convertido en otro de los principales focos de tensión, porque la AEAT está aplicando un «criterio inverso» al que cabría considerar más adecuado.
Calculan que unos 1.200 técnicos de Hacienda querrían trasladarse al lugar donde tienen sus relaciones familiares y afectivas, pero no pueden hacerlo porque los destinos se ofrecen primero a quienes acaban de aprobar la oposición por promoción interna, y solo después se ofrecen las plazas vacantes a los que cuentan con más antigüedad y mejor valoración de su trabajo.
Gestha teme que si esta situación se cronifica manteniéndose las actuales bases, seguirá perjudicándose el servicio público, pues la Administración ya no tendrá técnicos donde realmente los necesita, sino en el lugar desde donde promocione un administrativo o agente tributario.
Según Gestha, esta falta de movilidad está provocando plantillas desmotivadas, vacantes sin cubrir en territorios con alta economía sumergida y una rotación que dificulta la especialización de los equipos, justo lo contrario de lo que necesita la eficacia frente al fraude.
Por último, esta organización sindical reclama también que se salde la que denominan “deuda histórica con los técnicos”, mediante una reorganización que permita estructuras más eficientes en la lucha contra el fraude y el control del gasto, cumpliendo con una disposición de la Ley de prevención del fraude fiscal de 2006, que instaba a desarrollar la carrera administrativa de los técnicos del Ministerio de Hacienda y a reconocer su compleja labor, su responsabilidad y sus funciones superiores.
