Siempre podemos encontrarnos a personas que nos hagan felices, que nos ayuden a estar mejor y personas que nos resten tiempo y que nos hagan dudar de lo que “es bueno o malo”, pero también hay días en los que es bueno saber decir y hacer las cosas a otro “ritmo”.
Intenta que el martes sea una jornada en la que tú te sientas tú, y en la que tú veas las cosas a otro ritmo, no tengas prisas y no dejes que sean los demás los que te marquen sus horarios.
En la vida hay días en los que todo puede cambiar, y tus cambios hoy tendrán que ser a mejor o al menos eso es lo que tienes que intentar, por ganas al día.