La ansiedad por querer tenerlo todo controlado puede pasar factura a tu salud. Relájate y delega responsabilidades.
Hoy no desgastes más energía discutiendo con gente envidiosa y prepotente que no tiene la razón. Presta más atención a lo que ahora es realmente importante para ti.
Cuando las cosas vuelvan a la calma, elabora un nuevo plan de acción para que no suceda de nuevo lo mismo en unos días. Lo importante es aprender de los errores para no volver a repetirlos.