No a todas la personas les gusta hacer, ver o practicar lo mismo. Lo que es distinto es el razonamiento del ser humano. Cuando hay un engaño manifiesto deberíamos recepcionar la respuesta de la manera más positiva posible.
Ahora estamos con la posibilidad de estar o seguir los juegos olímpicos. ¿Qué si me gusta la olimpiada? Claro que me gusta. Firmaría estar en Paris siguiendo los juegos todos los días y a todas horas, analizar y disfrutar de ellos. Hay opiniones para todos los gustos que deben ser respetadas, si porque debemos respetar lo que se piensa y lo que se dice. Otra cosa es no compartirla. Que te guste o no es democracia pura. El deporte genera paz. Hay países en guerra que cuando empieza la competición se para la guerra y hay deportistas que piden que se tiren las armas y se consigue un alto de paz
Me llama la atención cuando una señora dice. No me gusta la olimpiada pues l@s deportistas que compiten ¿cuánto dinero ganan?. Vamos a ver. Un deportista suele ganar más o menos.
Todo va en función del dinero que genere. Suele pasar por ejemplo con los grupos musicales que tienen actuaciones que se siguen en todo el mundo y que una entrada vale setecientos euros o mil euros y que adolescentes de quince años los pagan o recorren miles de kilómetros para verlo en directo. Esto se llama hacer lo que te gusta y yo lo admiro porque buscan la felicidad y no se meten con nadie ni hacen nada daño a nadie.
El deporte olímpico es maravilloso. Que logro personal es haber llegado ahí. Compiten deportistas profesionales de todo el mundo. La mayor meta del deportista es ser olímpico. Pero hay que preguntar que hay que hacer para llegar a ser olímpico. Y yo pido que se analice el esfuerzo extraordinario de días, meses y años que los deportistas realizan para llegar a ella. Es una auténtica hazaña. Solo llegar a ser olímpico es una gran victoria personal. Ganar o perder ya es otra cuestión. Pero solo con vestir los colores de la selección a la que representas es un logro personal excepcional. Defiendes a tu país gracias a tu gran esfuerzo y también gracias a quien te apoya que es muy de agradecer. Un deportista aficionado o profesional puede llegar a ser olímpico, pero es que hay que contar con el sacrificio económico de muchas familias que apoyan a sus hijos desde pequeños, sin recibir nada a cambio. Y por ello pienso que muchos deportistas dicen, gracias a mis padres por la ayuda moral y afectiva que tuve toda la vida para llegar a ser olímpico.
De verdad valoro el gran merito de las personas, padres, familia, entrenadores que ayudan a que seas un deportista aficionado y profesional porque generan un apoyo indiscutible para que logren ser personas sanas y que hagan lo que verdaderamente les guste.
Ganar o perder ya es otro concepto. pero con el simple hecho de participar ya es una gran victoria. En estos juegos veo actuaciones increíbles de deportistas que demuestran lo bien que han entrenado, con tanto esfuerzo, y eso compensa el enorme trabajo realizado para llegar ahí. De verdad. Hay actuaciones que me causan una gran admiración, que me llenan de felicidad y me compensa seguir viendo y viviendo deporte que es lo que me gusta.
Helio García del Busto
Entrenador Nacional de Fútbol