(dpa) – La seguridad de los reporteros en particular y la libertad de prensa en general están más amenazadas que nunca, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Sin embargo, no puede haber una sociedad fuerte «si ésta no tiene un buen acceso a la información», afirma en entrevista con dpa el responsable de la OSCE en la materia, Harlem Désir.
dpa: ¿Cuáles cree que son los principales desafíos a los que se enfrentan los medios hoy en día?
Désir: Muchos periodistas sufren graves amenazas, especialmente cuando investigan casos de corrupción. Hemos visto en los últimos meses cómo aumentaban los ataques e incluso los asesinatos. El último le costó la vida a la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia. El principal problema es que los responsables rara vez son castigados y muchas veces, ni siquiera son identificados.
dpa : En algunos países, los periodistas críticos con el régimen también corren peligro. ¿Cuántos reporteros hay actualmente presos por este motivo?
Désir : Más de 170 periodistas se encuentran entre rejas, muchos de ellos en Turquía. La mayoría están a la espera de juicio y en muchos casos, los Gobiernos se defienden alegando la situación de seguridad en el país. Sin embargo, que uno informe sobre el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) no significa que sea miembro de esta formación. En muchos casos, el argumento de la seguridad se magnifica y se utiliza para acallar voces críticas.
dpa : La OSCE también ha criticado al presidente estadounidense, DonaldTrump , que acusa a medios serios de propagar «fakenews» …
Désir : Es normal que haya enfrentamientos entre los Gobiernos y los medios de comunicación, pero cuando un jefe de Estado como Trump califica a los medios de «enemigos de la humanidad» y afirma que algunos como CNN sólo difunden mentiras, resulta peligroso. Este tipo de ataques atenta contra la integridad de los periodistas, pues algunos ciudadanos pueden verse alentados a combatirlos.
dpa : ¿Considera que las «fakenews» son un problema grave, especialmente en las redes sociales?
Désir : Sí. Hoy en día cualquiera puede montar su propia mini agencia de noticias en las redes y hay grupos con fines políticos que persiguen manipular la verdad. Pero esto solo puede combatirse con un periodismo serio y profesional, y formando mejor a la población para que pueda distinguir entre periodismo y «fake news».
dpa : ¿Qué opina de las críticas rusas, según las cuales la OSCE fustiga especialmente a los países del este y hace la vista gorda con los occidentales?
Désir : Nosotros analizamos la libertad de prensa en los 57 Estados miembro de la OSCE, y lo hacemos de forma objetiva. No obstante, a mí me corresponde intervenir cuando un país viola sus compromisos, y así lo hago cuando es necesario. Me ha tocado hacerlo varias veces en Rusia, pero también en países en los que Rusia temía por sus reporteros. Hay problemas en todas partes.
dpa : Cuando rige el estado de excepción, como ocurrió tras el fallido golpe de Estado en Turquía, muchos países se muestran especialmente duros con la prensa libre. ¿Es esa la manera correcta de actuar?
Désir : Las situaciones que dependen de la seguridad pueden prolongarse mucho en el tiempo. Debemos subrayar una y otra vez que, como miembros de la OSCE, no podemos combatir estas situaciones obstaculizando la libertad de prensa, sino todo lo contrario: en momentos así, la libertad de prensa es necesaria para fortalecer la sociedad. No puede haber una sociedad fuerte si ésta no tiene un buen acceso a la información.
dpa : En este sentido, no solo hablamos del trabajo de los periodistas, sino también del acceso libre a Internet, ¿no?
Désir : Por supuesto que ha de tenerse en cuenta que Internet no se utilice para fines ilícitos, especialmente en estos tiempos de propaganda digital de la organización terrorista Estado Islámico. El problema está en la proporcionalidad: los Gobiernos no pueden respaldarse en este argumento para censurar a la oposición.
dpa : ¿Cómo ve la situación de los medios y el periodismo frente a la de las últimas décadas?
Désir : El intento de acallar a los periodistas mediante amenazas físicas se ha vuelto un gran problema, y no sólo en zonas en conflicto. Pero también me preocupan los algoritmos de plataformas como Google, Facebook y Twitter, en los que a diario se retrasa u obstaculiza la publicación de decenas de miles de mensajes sin que entendamos los mecanismos del sistema y software implicados.
dpa : ¿Qué soluciones plantea?
Désir : Es necesario garantizar que cualquier obstáculo por motivos racistas o contenido perseguido tenga consecuencias, pero resulta difícil conseguirlo. Para minimizar el riesgo de pasar por alto determinados temas, las empresas pueden bloquear automáticamente muchos contenidos. Esto se utiliza para acallar voces críticas en países en los que no hay estructuras democráticas. Al principio, Internet era una nueva plataforma para la paz, el intercambio y la pluralidad, pero ahora puede convertirse en un lugar totalmente bajo control estatal con la excusa de impedir comentarios racistas.
HARLEM DÉSIR es desde julio de 2017 responsable de la OSCE para la libertad de prensa. Anteriormente, este francés de 58 años ejerció como eurodiputado y como secretario de Estado para Europa en el Ministerio galo del Exterior.
Por Sandra Walder y Matthias Röder