Hamburgo, 29 nov (dpa) – La ciudad alemana de Hamburgo renunció hoy a optar por la organización de los Juegos Olímpicos de 2024 tras un referéndum vinculante en el que la mayoría de la población rechazó la candidatura.
El alcalde de la ciudad-Estado, Olaf Scholz, efectuó el anuncio tras admitir la derrota en la consulta popular.
Una mayoría de 51,6 por ciento de los 650.106 votos válidos escrutados se declaró contraria a optar a la organización de los Juegos que también aspiran a albergar las ciudades de Los Ángeles, París, Roma y Budapest. Un 48,4 por ciento votó a favor.
Se trata de la segunda vez que los alemanes dicen «no» a los Juegos. En 2013, una consulta popular frenó las aspiraciones de la ciudad sureña de Múnich de albergar los Juegos de Invierno de 2022. Alemania no organiza Juegos Olímpicos desde los de Múnich en 1972.
«Parece que la idea olímpica y Alemania no hacen buena pareja de momento», dijo visiblemente afectado el presidente de la Confederación Alemana de Deportes Olímpicos, Alfons Hörmann.
De nada ayudó que en Kiel, la ciudad a orillas del Mar Báltico donde estaba prevista la celebración de las disciplinas de vela, un gran mayoría de 65,57 por ciento se manifestase a favor de los Juegos.
Cerca de un millón y medio de electores habían sido llamados a las urnas en ambas ciudades del norte de Alemania, 1,3 millones en Hamburgo y 200.000 en Kiel. Unas 650.000 personas participaron en la votación, el 50,1 por ciento del padrón.
El rechazo a los Juegos sorprendió a las autoridades y supone un serio revés para el alcalde Scholz, quien había proclamado la candidatura como el proyecto más importante de su coalición de socialdemócratas y verdes. «Es una decisión que no deseábamos. Pero es clara», dijo Scholz.
El socialdemócrata tenía previsto acelerar con ayuda de los Juegos el desarrollo urbano de un sector para el que normalmente hubiera necesitado entre 20 y 30 años.
«Estoy decepcionado y triste. Hubiera sido una gran oportunidad», dijo el presidente del club de fútbol Hamburgo, Dietmar Beiersdorfer.
La crisis de los refugiados, los ataques terroristas en París y los recientes escándalos en las grandes organizaciones deportivas internacionales jugaron en contra del «sí», opinó Alexander Otto, uno de los más importantes empresarios de la ciudad, que lideraba una iniciativa privada de respaldo a la candidatura.
«Las encuestas empeoraron tras los acontecimientos. Hemos dejado escapar una gran oportunidad para reunir a la gente», dijo en alusión a la caída del respaldo, que hace pocos meses alcanzaba el 64 por ciento y que fue decayendo, especialmente en Hamburgo.
«Estamos muy contentos, Hamburgo mantendrá su encanto y se seguirá desarrollando», expresó Joachim Lau, fundador de la iniciativa «Stop Olympia Hamburg».
Lau atribuyó el triunfo del «no» en primer lugar a la falta de solución de la cuestión financiera. «Creo que el debate sobre las finanzas fue decisivo. Era un poco ilusorio por parte de Hamburgo esperar que el Estado federal aportase tanto dinero».
Las autoridades de Hamburgo calcularon unos gastos totales de 11.200 millones de euros (11.900 millones de dólares), de los cuales unos 7.400 millones de euros debían ser asumidos por las arcas públicas. Pero al mismo tiempo aclararon que estaban en condiciones de asumir hasta un máximo de 1.200 millones de euros por ser una ciudad-Estado.
Scholz esperaba que el 80 por ciento restante fuese sufragado por el gobierno federal, pero éste hasta ahora no se había comprometido a asumirlo. «Se trata de mucho dinero», había dicho el ministro alemán de Interior y Deportes, Thomas de Maizière.
La sede de los Juegos Olímpicos de 2024 será elegida por el Comité Olímpico Internacional en 2017 en Lima, Perú.
Por Franko Koitsch