El consejero de Presidencia y portavoz del Principado, Guillermo Martínez, ha abierto hoy en Oviedo una jornada de análisis y debate sobre el proceso de reindustrialización de Europa que impulsa la Comisión Europea y en la que tanto los gobiernos estatales como los regionales están llamados a una participación activa. Asturias lo hizo con una estrategia propia desde el inicio de la presente legislatura y en enero de 2014 se sumó con otros territorios europeos a la alianza “Iniciativas de Vanguardia”, un grupo integrado por 21 regiones que por su tradición y tejido empresarial son verdaderas potencias industriales y conforman un “lobby” de trabajo en las instituciones comunitarias. “Aspiramos a contribuir a este proceso como protagonistas activos y, por tanto, rentabilizar esta nueva industrialización”, puntualizó el consejero.
La apuesta del Gobierno del Principado por la potenciación y modernización de su industria, señaló Guillermo Martínez, ha encontrado unos aliados en estas otras 20 regiones que permitirá conectar a las empresas, universidades, centros de investigación e innovación para cooperar con proyectos comunes y favorecer su internacionalización.
El titular de Presidencia invitó a representantes empresariales y del ámbito de la investigación a participar activamente con el Ejecutivo asturiano en “Iniciativas de Vanguardia” para rentabilizar las experiencias de cada uno de los 21 territorios y compartir iniciativas generadoras de empleo de calidad y de riqueza. “Queremos que la voluntad política de cooperar con otros territorios europeos se traduzca en resultados tangibles para Asturias, que no son otros que la creación de riqueza, empleo y bienestar y para ello esperamos contar con la ayuda” de todos los protagonistas económicos y sociales de nuestra comunidad, afirmó Guillermo Martínez ante un auditorio integrado por directivos de empresas y entidades financieras, Universidad de Oviedo, y centros de investigación e institutos de innovación.
Las políticas energética e industrial han marcado la construcción de la Unión Europea. Sin embargo, la industria europea ha ido perdiendo peso y competitividad, “hasta que hemos comprendido que la fortaleza económica de Europa se sustenta en ser un polo industrial de referencia mundial; la industria no solo ha marcado el pasado, estamos convencidos de su protagonismo en el presente y futuro”, señaló Guillermo Martínez en referencia a que el porvenir industrial de la UE se fundamentará en aunar los sectores tradicionales con la innovación y la investigación.
El marco presupuestario de la UE hasta 2020 y el Plan Europeo de Reindustrialización obliga a los estados miembros y a las regiones a tener un papel más activo para aprovechar todas las oportunidades existentes y financiar proyectos económicos, sociales, educativos y de investigación. Se trata, en definitiva, de que estas 21 regiones europeas impulsen acuerdos institucionales y empresariales para rentabilizar estos recursos.
Las regiones que integran ‘Iniciativas de Vanguardia” son, como el caso de Asturias, territorios donde la industria ha marcado su historia en los dos últimos siglos y que han logrado con esfuerzos e iniciativas diversas superar duros periodos de ajustes y reconversiones. Son regiones con un PIB industrial que oscila entre el 17,5% y el 35% y que han diseñado estrategias de especialización inteligente para respaldar esta nueva política industrial.
Asturias, con un Producto Interior Bruto (PIB) industrial del 20,1%, frente a un 15,8% de la media española y el 19,2% europeo, aporta a la estrategia diseñada por este “lobby” de regiones la pujanza y modernización de los sectores siderúrgico, energético y del metal, su potencial de crecimiento, su liderazgo en el tejido económico regional y la posibilidad de fomentar acuerdos empresariales entre las 21 regiones implicadas. Ahí está también el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTi) del Principado, con una dotación, tanto pública como privada, de 1.288 millones hasta 2017, o los acuerdos de concertación social entre el Gobierno autonómico con las organizaciones empresariales y sindicales, que se han convertido en herramientas esenciales para buscar soluciones conjuntas a las situaciones de crisis como la actual y fijar prioridades en el desarrollo económico.
“Iniciativas de Vanguardia” está integrada por las regiones alemanas de Baden-Wüttemberg y Renania del Norte-Westfalia, las belgas de Flandes y Valonia, la italiana de Lombardia, las polacas de Silesia y Malopolska, las francesas de Ródano-Alpes y Nord-Pas de Calais, las suecas de Skane y Dalarna, la finlandesa de Tampere, la del Sur de Holanda, la del Norte de Austria, Escocia, el Norte de Portugal y por Asturias, País Vasco, Navarra y Cataluña.