(dpa) – Ambientalistas protestaron al iniciar el tramo decisivo de la Cumbre del Clima en Bonn contra la explotación de carbón mineral en Alemania.
Activistas de la organización no gubernamental Greenpeace treparon el miércoles por la tarde a un carguero de carbón en el río Rin y desplegaron un gran cartel con la foto de la canciller Angela Merkel vestida de minera con la inscripción «El secreto sucio de Merkel: el carbón».
La embarcación pasó frente al predio donde tiene lugar la 23 Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP23) en la antigua capital alemana, en la que se busca consensuar un reglamento para la aplicación del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático.
Merkel fue una de las oradoras en la ceremonia de inicio del tramo decisivo del encuentro en que se delibera a nivel de ministros. La canciller admitió que su país también tenía problemas para cumplir las ambiciosa meta de reducir en 40 por ciento las emisiones de gases contaminantes antes de 2020 tomando como base el año 1990.
Alemania es el mayor explotador y consumidor de lignito, una variante especialmente contaminante de carbón mineral, de la que echó manos el Gobierno de Merkel tras decidir el fin de la energía nuclear en 2011.
En Aquisgrán, la Policía detuvo a 13 activists que paralizaron parcialmente la central eléctrica de carbón de Weisweiler, obligando a la operadora RWE a desactivar el suministro eléctrico a tres de cuatro bloques de la planta.
Según la organización ecologista BUND, esta central emite por año 18 millones de toneladas de dióxido de carbono y es la quinta más contaminante de Alemania.
Merkel enfatizó la necesidad de reducir el peso de las centrales alemanas de carbón, pero no dio cifras concretas sino que se limitó a decir que el tema es uno de los más conflictivos en las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno tripartito que celebran sus conservadores con el Partido Liberal y Los Verdes.
«Angela Merkel evitó hoy brindar la única respuesta que debía dar en Bonn: ¿Cuándo pondrá Alemania fin a la energía de carbón?», criticó la gerente de Greenpeace Alemania, Sweelin Heuss.