Hamburgo, 25 ene (dpa) – La gran mayoría de la carne fresca que ofrecen las grandes cadenas de supermercados alemanes procede de animales criados en condiciones perjudiciales para el clima y el bienestar animal, anunció hoy la organización medioambiental Greenpeace.
Una encuesta realizada a nueve de los principales proveedores de alimentos del país dio como resultado que el 88 por ciento de la carne en el comercio minorista estaba etiquetada como tipo de cría 1 o 2.
El primer tipo de cría «la cría en establos» solo cumple con los requisitos mínimos legales, mientras que la carne con etiquetado de tipo 2 «gestión de establos plus» asegura, entre otras cosas, al menos un diez por ciento más de espacio e infraestructura adicional para los animales.
«Es aterrador cuánto sufrimiento animal sigue estando en el surtido de los supermercados», comentó Stephanie Töwe, experta en agricultura de Greenpeace.
«El etiquetado es un paso importante, pero no es suficiente para implementar el bienestar animal en los establos», acotó Töwe.
Töwe subrayó que los minoristas tienen que sacar esta carne del mercado, ya que los animales de este tipo de cría se mantienen en «condiciones tortuosas y a menudo ilegales» y que la carne barata daña el medio ambiente, el clima y la salud.
«Si los agricultores van a invertir en en una mejor cría de animales, necesitan precios justos y contratos a largo plazo», comentó.
Activistas de Greenpeace se manifestaron hoy frente a tres supermercados en Hamburgo e informaron a la gente sobre el origen de la carne. La organización tiene previsto manifestaciones similares frente a otras 55 supermecados del país.