Representantes políticos y sindicales y ciudadanos anónimos se han guardado este lunes en la Plaza Mayor de Gijón a la concentración silenciosa convocada por CCOO y UGT como testimonio de condolencia por los fallecidos en los atentados en Francia el pasado viernes. Aunque la convocatoria era por cinco minutos, fueron casi diez los que se guardaron en memoria de las víctimas.
En el caso del PSOE, su portavoz municipal, José María Pérez, ha condenado los atentados, a los que ha tildado como de «oda a la barbarie, una sinrazón injustificable que genera muchos daños, sobre todo los personales». Asimismo, ha visto preciso mostrar la unidad de quien tiene compromiso y convicciones de combatir esta lacra y atacar las causas de estos atentados, independientemente de dónde se produzcan, así como a quien practica la violencia «de manera indiscriminada».
Ha llamado la atención, asimismo, de que quien lleva a cabo atentados como el del pasado viernes «dan donde más duele y donde puede tener mayor repercusión». Es por ello, que ha visto un pacto antiyihadista «imprescindible», aunque no se resuelva solo por esa vía. También ha incidido en que hay personas que pueden estar ya en nuestra sociedad, sin que tengan que venir de fuera, y que pueden llegar a un radicalismo capaz de cometer atentados, para lo que es necesario combatirlo con todas las ‘armas’ del Estado de Derecho y transmitir unidad frente a la barbarie.
En el caso de IU, el portavoz municipal, Aurelio Martín, ha mostrado un sentimiento de dolor compartido con el pueblo francés y las víctimas de los atentados, a los que ha trasladado su solidaridad, cariño y comprensión.
Ha recordado, asimismo, que España sufrió el terrorismo «muy de cerca» y sabe lo que es. Respecto al pacto antiyihadista, ha visto mejor mirarlo «con prudencia», al opinar que no es buena la «acción-reacción ni tomar medidas en caliente», sino que es necesario una reflexión coordinada.
Por parte del portavoz de Xixón Sí Puede, Mario Suárez, ha abogado por la unión de todos los demócratas para acabar con la barbarie y por exportar Democracia y no armas. Para él, no es bueno alimentar esta lucha, sino todo lo contrario, se debe cortar las vías de financiación y no exportar armas a esos países. En esta línea, se ha mostrado en contra de una «cruzada antiyihadista».